¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄
Toc Toc
── Armin. ── Se escuchó tras la puerta. Él se levantó extrañado y caminó junto a Hange hacia la puerta donde se encontraba un hombre de mediana edad con el ceño fruncido.
── Uuh, que mal rollo da ese señor. ── reí junto a Connie y Jean.
Estábamos en la sede, no había mucho que hacer así que nos pusimos a jugar a las cartas. Al cabo de los minutos llegó Sasha con la comida anteriormente prometida.
── Es carne con patatas calientes, ¿No es increíble? ── reí al verla tan emocionada.
Comimos y hablamos animadamente pero algo se sentía diferente. Desde que Eren se había ido a Marley el ambiente no era el mismo, se sentía pesado, anti-natural. En estos momentos hasta echaba de menos la presencia de Reiner con sus chistes malos o la de Bertholdt con su nerviosismo. Incluso la presencia amarga de Ymir y sus comentarios crueles habría animado este ambiente forzado que habíamos creado para no tener que abarcar el tema.
Tragué pesadamente mientras evitaba sobrepasar más de la cuenta. Como si el destino me hubiese escuchado unos fuertes pasos me sacaron de mis pensamientos velozmente; El hombre que anteriormente se encontraba en la oficina de Hange salía hecho una furia, prácticamente echando humo. Detrás de él salía la comandante Zöe tratando de seguirle el paso aunque sin mucha gana.
Al no ver a Armin salir me levanté.
── Ahora vengo, voy a llevarle la comida a Armin. ── agarré su plato, que ya estaba frío, y caminé hacía el despacho. Toqué tres veces y entré sin esperar una respuesta ── Hola. -- canté alegremente. Armin estaba sentado en la silla con un agobio palpable, escondía su cara entre sus manos y tenía los codos apoyados cuidadosamente sobre la mesa. Me miró agotado pero aun así me sonrió -- ¿Qué te pasa? -- pregunté colocando el plato y los cubiertos sobre la mesa tras retirar algunos papeles.
-- No estoy hecho para esto Reader. -- él se sienta correctamente y me mira desanimado -- Ya no sé que hacer, intento ayudar a la gente pero solo lo empeoro. -- bajó la mirada hacia a el plato de comida que le había traído.
-- ¿Lo dices por el señor que acaba de salir? -- yo pregunté suavemente mientras rodeaba la mesa para sentarme en el borde de esta, a su lado.
Armin resopló dejándose caer completamente sobre la silla, frustrado pasó sus dedos por su cara dejando escapar otro suspiro pesado.
-- No tienes porqué sentirse así, cielo. -- dije, me acerqué a él hasta sentarme en sus piernas. Él reaccionó sacando las manos de sus ojos, me miró indefenso y yo sonrei agarrándole de las mejillas -- Eres el mejor cabecilla, estratega, y soldado que puede existir. -- con cuidado y dulzura le di un beso rápido -- Y novio. -- bromeé y lo volví a besar. En medio de el beso pude notar su sonrisa contra mis labios. -- Por favor, no te menosprecies. Eres la mejor persona que he conocido, un trocito de cielo. -- este rió sonrojándose. -- Ese señor se puede ir al infierno. --
-- ¡Reader! -- rió -- No seas mala. -- puse los ojos en blanco juguetonamente y con una sonrisa lo besé, sentí sus manos rodeando mi cintura, yo pasé las mías por su cuello.
Al separarnos me levanté de su regazo para rodear la mesa y sentarme en la silla de enfrente.
Armin había empezado a comer.
-- ¿Está muy frío? -- pregunté. -- ¿Quieres que te lo caliente? --
Armin negó con una sonrisa -- No, está bien así, Gracias. --