00: Vacío

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El nuevo traficante de drogas de Corea, ha conseguido la fama suficiente para llamar la atención de la policía y que se habrá una nueva investigación a cargo de uno de los fiscales más importantes del departamento de trafico de drogas de Seúl, se cree que si no se detiene ahora su crecimiento logrará instar una brecha demasiado grande entre los policías y el nuevo delincuente como para atraparlo con rapidez, sus paquetes se han encontrado en distintas partes del pais y se cree que es un inminente peligro para la sociedad, aún no se sabe su identidad pero se ya se habla de él con el seudónimo de "J.K"...

—Aquel sujeto no durará ni una semana más en el mundo de las mafias, mi padre lo sacará del camino.

No se percató de que alguien estuviera mirando lo que hacía en su celular a sus espaldas, pero en cuanto escuchó aquella voz casi pudo sentir la sonrisa cruel del chico a sus espaldas rozándole los huesos. Guardó su móvil en su bolsillo y se volvió hacía él.

Lee Gwinam, hijo de un mafioso respetado de la provincia, y como dicen que de tal palo tal astilla, el chico era igual de malo que su padre.

Lo sabía porque lo había visto intimidando a varios chicos de la escuela, también porque Jimin era uno de esos chicos.

Miró su propia muñeca, sus ojos directos hacía la quemadura en forma circular que Lee le había hecho hace unos días con un cigarrillo, pero claro, el matón no había salido ileso, se había defendido y estaba seguro de haberle dejado un buen moretón en las costillas. No sabía porque el chico seguía siguiéndolo, molestándolo y acosándolo cuando el siempre se defendía y se resistía, no se intimidaba o al menos no dejaba que se notara.

Soltó un pequeño suspiro y se levantó de su asiento, la hora de almuerzo estaba por terminar así que iría por sus cosas para la siguiente clase y lo ignoraría, era lo mejor que podía hacer.

Al dar el primer paso el brazo de Gwinam se cerró en torno a su brazo, impidiendo que siguiera avanzando. No se asustó, sabía que Lee no haría nada en un lugar donde hubiera más gente, como lo era la cafetería, se veía que su padre le había enseñado bien.

—Suéltame —habló Jimin.

—¿Cuántas veces te he dicho que no me gusta que me des ordenes?

—Suéltame —repitió aguantándose las ganas de plantarle el puño en la cara.

Y aunque ni siquiera sabía como pegar un puñetazo de forma eficiente siempre estaba dispuesto a defenderse con uñas, puñetazos y garras, y tampoco tenia miedo de hacerlo.

—No, niñito rico, me vas a escuchar, el otro día te atreviste a golpearme y aquello no te saldrá gratis, te haré sufrir, lo prometo y de un modo que ni siquiera te imaginas. ¿Entendiste?

Los dos chicos se miraron y ninguno dijo nada después, Jimin sintió un apretón en su brazo bastante brusco por parte del contrario donde aún le sujetaba. ¿Cómo podía decir palabras así? ¿Cómo si quiera se planteaba el hacerle daño a alguien?

La ira lo invadió, levanto su brazo libre y cerro su puño para golpearlo sin embargo nunca llegó, alguien lo agarró, miro en dirección de quien lo había detenido.

Jaemin. Su único buen amigo.

—Lo siento Gwinam, Jimin no ha tenido un buen día ¿Cierto Jimin? —dijo con un tono nervioso en su voz.

Jimin se percató de que todos estaban mirando en su dirección, incluso la directora miraba la escena desde lejos pensando si debía intervenir o no.

—Bueno, nosotros ya nos vamos, debemos ensayar una presentación —dijo Jaemin quitando la mano de Lee del brazo de Jimin—, ¿No? Bueno... que tengas un buen día.

Before DRUGS |Park Jimin ♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora