Before DRUGS |Park Jimin ♧

01: El comienzo

Tres días habían pasado, Gwinam no lo había molestado y eso, aunque estuviera agradecido era extraño, además de eso todo había estado normal. No se había vuelto a escapar para ir a jugar baloncesto ya que la directora lo había amenazado con expulsarlo por su constante inasistencia, odiaba tener que obedecer pero no tenía de otra. En cuanto su padre, no había cruzado palabras con él desde que le regaló la tarjeta de crédito por su cumpleaños.

Ahora se estaba preparando para ir a su escuela. Terminó por ponerse el suéter sin mangas del uniforme y una bufanda, vio la hora, se le hacía tarde así que se apresuró en recoger sus cosas y marcharse, tendría que saltarse el desayuno.

Escuchó música con sus auriculares todo lo que duró el trayecto, después de una hora, había llegado, cinco minutos de atraso no eran demasiado ¿Verdad?. Cruzó los pasillos apresurado, hasta que de pronto algo chocó con su hombro, o mejor dicho alguien, un par de libros cayeron al suelo.

—¡Lo siento! —se disculpó enseguida y recogió los libros regados por el piso, matemáticas avanzadas y libros de informática. 

—Descuida.

Era un chico de una clase mayor a la suya, lo había visto varias veces en el periódico escolar por excelencia académica y cosas por el estilo. Creo que se llamaba... ¿Namjoon?

Hizo una reverencia rápida, le entregó sus cosas y se dirigió a su salón.

Por suerte el profesor aún no había llegado así que no tuvo que enfrentarse a una expulsión. La clase fue lenta, como siempre, como cualquiera de matemáticas, casi se quedó dormido dos veces y moría de hambre, una vez terminó, salió del salón para el receso. Antes de ir en busca de algo para comer fue a buscar a Jae a su salón, subió al segundo piso y recorrió los pasillos pero no le encontró allí. Decidió mandarle un mensaje, esperó que respondiera pero no recibió respuesta.

Suspiró cansado y decidió dirigirse a la cafetería. Echó un rápido vistazo al lugar, pero tampoco le encontró así que solo se limitó a comprarse un emparedado y comerlo sentado en una de las mesas.

¿Dónde estaba?

Quizás no fue a la escuela o estaba teniendo problemas estomacales en el baño. No lo sabía, supuso que sabría la razón después.

Veinte minutos más tarde su celular sonó. Lo revisó, era un mensaje de Jaemin.

"Estoy en el salón de música, ven"

Su ceño se frunció enseguida, se pecho se encogió y apretó. Ese no era Jae, él no escribía así.

Gwinam.

Abrió sus ojos como platos, su corazón latió deprisa. ¿Y si le había hecho algo? ¿Y si lo usaba para hacerle daño?

Se puso de pie enseguida y corrió escaleras arriba, al cuarto piso donde estaba el salón de música, esquivó a todos mientras avanzaba, si le hacían algo a su amigo no se lo perdonaría.

Al llegar al salón entró sin vacilar, miró en todas direcciones, todo lo que vio fue el gris de la esponja acústica en las paredes para atrapar el sonido, no había nadie allí así que por un momento su corazón se alivió y se dio media vuelta para avanzar hacía la salida.

—Niño rico, te estaba esperando —Gwinam apareció frente a él bloqueándole el acceso a la salida.

El poco alivio que había sentido se esfumó enseguida.

—¿Dónde está Jae? —encaró.

—Ah... tranquilo, no le hice nada, solo les dije a mis... amigos que lo presionaran un poquito para que te mandara ese mensaje —dijo y luego rio—, funcionó.