Izuna Uchiha

Tiempo

Nunca pensé que me enamoraría de un personaje de anime. Bueno.......... eso es mentira, me enamoré hace mucho tiempo, ¡sólo que no pensé que volverían a enamorarse!

¡Qué raro! En mi última vida chillaba y gritaba mis atrevidas declaraciones de amor a la pantalla del televisor. Ahora, en realidad tengo que socializar y esas cosas en lugar de babear por... *cough* cosas.

Tobirama pasa, "¡Hola soy cosas!"

En fin... volviendo a la historia:

La muerte... eso es lo que nos esperaba a todos. A todos y cada uno de nosotros.

Lo recordaba claramente... la primera muerte de mis seres queridos.

"¡¡¡OTOU-SAMA!!!" Grité desesperadamente mientras intentaba correr hacia él desde los árboles donde me escondía.

"¡No!" Gritó Tobirama mientras me retenía: "¡Si vas te matarán!".

Este era el primer conflicto entre Uchiha y Senju desde que Tobirama descubrió mi identidad.

"¡Déjame ir!" Supliqué, "¡Por favor, yo...!"

Tobirama me silenció mientras me abrazaba.

"No te vayas....por favor..." suplicó. No quería verme herida.

Me quedé congelado. Incapaz de hacer nada. Me sentí débil. Me sentí inútil.

Lloré en los brazos de Tobirama mientras ambos presenciábamos cómo nuestros dos padres se mataban.

Incluso pude ver a Madara de pie con Hashirama en la distancia. Estaban en una situación similar, excepto que era Madara quien sostenía a Hashirama.

"No lo haré..." Susurré suavemente.

En cuanto nuestros respectivos jefes de clan cayeron muertos ambos clanes se retiraron.

"¡Nos veremos de nuevo!" Tobirama dijo mientras se daba la vuelta, "¡Lo prometo!"

Asentí con la cabeza.

Entonces Tobirama y yo nos separamos.

-

Me paré al lado de mi hermano en la lluvia y agarré su mano.

"Está bien nii-san..." Dije suavemente: "Estaremos bien".

Él apretó su agarre y asintió: "Sí... Hashirama y yo nos aseguraremos de ello..."

...Porque no quiero perderte a ti también fueron las palabras que dejó sin decir.

Permanecimos uno al lado del otro mientras el ataúd de nuestro padre era enterrado.

Madara miraba el ataúd de su padre con un nuevo par de ojos rojos.

El Mangekyō Sharingan.

Pero la cosa fue que no lo obtuvo de la pérdida de padre... Lo obtuvo por el impulso de proteger a las personas que le importaban.

Lo consiguió a través de la Voluntad de Fuego.

Madara Uchiha tenía la Voluntad de Fuego fluyendo por sus venas, y nunca dejaría que se apagara.

Tenía la nueva fuerza para proteger a su hermana, a su mejor amigo y a su sueño.

Tajima Uchiha... no se puede decir mucho de él.

¡Nuestro clan lo llamó un gran líder! Sólo lo consideré terco por no tratar de hacer las paces con el Senju.

Pero aún así, durante el tiempo que estuve con él lo consideré un padre. Trató de estar ahí para nosotros y hacer lo que creía que era mejor.