Miosotis y Gardenia

Capitulo 4: "Primer encuentro"

Narra Steve:

Después de asaltar la cocina y hablar un rato más con la señora Adhara, me despedí de ella y me dirigí a mi habitación. Apenas llegue decidí darme un baño e irme a dormir, estaba algo cansado, además mañana debería ir a hablar con Notch respecto a tener que repetir el curso de purificación. Esta vez voy a dar todo de mi para aprobar, no quiero volverlos a decepcionar, ya no más.

Narrador Omnisciente

Mientras Steve se disponía a no volver a no fallar esta nueva oportunidad, Herobrine había recorrido un largo camino hasta llegar a una pequeña aldea, en la cual se hospedería una noche para reponer fuerzas.

Obviamente, antes de llegar a la aldea, usó el bloque de comandos para crear unas cuantas pepitas de oro y plata para poder reservar un cuarto en un hotel, también para hacer una mochila y algunas semillas, después de todo necesitaba pasar de forma desapercibida, por lo que, fingió ser un vendedor de semillas proveniente de la ciudad Pétalos Kapudul.

Narra Herobrine:

Apenas entre a la aldea me llamo la atención que la entrada estaba siendo vigilada por un golem, que yo sepa los golems los cree con el objetivo de vigilar los templos de las ciudades más importantes para el valle de la Luna. Esto me molestó un poco, después de todo ¿Quién le dio derecho a Notch de que use mis creaciones para defender a unos seres tan patéticos como a estos humanos?

Bufé y me dispuse a buscar hospedaje, no me moleste en dar una buena impresión a la reservionista, así que le mostré unas 10 pepitas de plata y me dirigí a mi habitación una vez que me entregó la llave.

Apenas entre, cerré la puerta y asegure tanto puertas como ventanas, además de poner sellos de purificación en toda la habitación, empecé a recitar unos cuantos hechizos oscuros para hacerles saber a mis fieles seguidores de que su amo y señor estaba de regreso. Saque el mapa para echarle otro vistazo y grande fue mi sorpresa cuando note que el pantano había agrandado su zona.

-"Parece que alguien esta peleando por los terrenos familiares"-pensé mientras seguía contemplando el trozo de papel en mis manos- "No te culpo querida, quien no desearía esas hectáreas que están repletas de minerales y fauna inusual".

Decidí ver el resto del mapa para ver cual sería el próximo pueblo, realicé unos hechizos más y me dispuse a dormir para intentar conectarme al reino de los sueños y ver si encontraba algo de información interesante de los últimos años.

Estuve navegando por unas horas hasta que me encontré con algo extraño, me conecte a un sueño de un chico de unos 20 años. Su tez era morena, su cabello castaño y sus ojos eran violetas; desde hace bastante tiempo no había visto a alguien con esos rasgos, después de todo, esos caracteres solo los poseía una tribu especializada en el reino espiritual que ya, hace tiempo, se había extinguido. El caso es que el chico estaba sentado cerca de una laguna, mientras que demonios aparecían a su alrededor acercándose de una manera amenazadora y susurrando cosas que no podía entender, su rostro reflejaba el verdadero miedo.

Por un momento me sentía identificado, intenté sacarme esos pensamientos e irme a otro sueño pues no era mi deber el tener que interferir con las pesadillas de un patético humano, pero algo en mi me decía que no debía dejarlo solo y sin darme cuenta ya estaba golpeando a esas cosas para después tomarle la mano y alejarlo de ahí. Una vez estando asalvo, lo miré y me perdí en su ojos llorosos, y al parecer él también me quedó viendo fijo, mi corazón latía a mil por segundos, no sabia cuánto tiempo llevábamos así.

-"¿Te encuentras bien?"- dije mientras limpiaba sus lágrimas con mi otra mano, ya que no quería soltarlo.

Antes de que pudiese responderme, el mundo empezó a volverse borroso, el chico estaba despertando, así que solté su mano. Si el chico despertaba, yo también lo haría y la idea era buscar algo de información antes de hacerlo, por lo que tenía que alejarme de él lo más pronto posible, pero no pude, no podía apartar mi vista de esa mirada tan inocente y tierna.