Capítulo 4

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Así que mi gran arma fue un tenedor de plástico que estaba en el césped ¿Gran arma? Sinceramente no. Se rió de mí al verme apuntarlo con tal artefacto, pero lo que no sabía es que solo era la distracción.

Avance sin que se diera cuenta y le di un puñetazo en la boca del estomágo, fue tan fuerte que vomito un poco de sangre.

-Te ves tan pátetico amor, ven y dame un beso -le dije toda burlista ya que tenía toda la boca y parte de la barbilla de ese líquido rojo viscoso.

-Ve el lado bueno, ya me llamas amor -aclaró rápidamente, en un momento inesperado sus labios se encontraban sobre los míos intentando besarme a lo que yo respondí con otro golpe con puño cerrado, él lo esquivó y me lo devolvió en un satiamén, a lo cual yo lo agarre en el aire doblándole el brazo para mandarlo al suelo. Su amigo reía, creo que amó acompañarlo, ya que para él somos como una clase de carnaval ya que no para de reír.

-¿Así qué sabes pelear? -dice con aquella sonrisa de medio lado que se lee fácilmente como "me creo que el chico más guapo de todo el lugar" Maldito engreído.

Se escuchó un ruido proveniente de algún lugar desconocido, los dos hombres frente a mí se vieron asustados.

-Estamos en problemas -añade uno de ellos, pero no tengo idea cual de los dos es.

-Adiós baby.

Se levanta para marcharse junto al otro, mientras está en el proceso le grito: -No te toques mucho pensando en mí.

A lo que me regala su hermoso dedo del centro como respuesta

El chico detrás de la máscara *Eyeless Jack y tu*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora