Drag Me To Hell / OhmNanon

dos

1997, 1 año de edad

Poco más de un año había transcurrido desde que su hijo literalmente volvió de la muerte y hasta ahora su pequeño Nanon nunca se ha enfermado, nada, ni siquiera una gripe. Realmente sorprendente.

Los doctores no entendían, realmente lo intentaron, hicieron todo tipo de análisis, estudios, ¡todo! Y solo lograron sorprenderse más cuando vieron que estaba completamente sano. Aquélla fisura en el área pleural ya no estaba, estaba completamente sano.

El aire circulaba de forma correcta y sin ninguna complicación.

Los doctores de todo Tailandia quedaron maravillados y llamaron a este gran suceso: El milagro del 96. Por supuesto los periodistas, Cristianos y Católicos no tardaron en colgarse de esto y darle todo el crédito a Dios, el, según ellos maravilloso ser que en un principio se lo llevó. Idolatrandolo, creando anuncios  y campañas dándole todo el crédito cuando fue todo lo contrario.

Su querido dios no hizo nada, absolutamente nada y solo causó sufrimiento a esa pobre familia. Pero nadie más que los padres sabían eso, ¿Cierto? Nadie más que ellos sabían lo que habían hecho porque de ser así serían cruelmente juzgados y su pequeño angel sería considerado un demonio quedando al acecho de todo aquel que le quiciera hacer daño.

Nadie podía saber lo que habían hecho.

Nadie.

Ink caminó a paso tranquilo hacia su pequeño hijo, quien se encontraba sobre la alfombra jugando. Si bien desde ese día su bebé no había tenido ningún percance o enfermedad tanto Jimmy como Ink no le quitaban la vista de encima.

Lo tenían vigilado siempre, si no estaba Jimmy estaba Ink, y si no estaba Ink estaba Jimmy. Así eran las cosas desde aquel día, pues tenían miedo, miedo de que algo le pasara a su hijo o fuera arrevatado de sus brazos otra vez para esta vez no volver a verlo.

No lo soportarían.

–Nanon, cariño ¿No tienes hambre?– preguntó con voz suave Ink. El pequeño negó y volvió la vista a sus juguetes.

Nanon era un pequeño muy tranquilo, dormía toda la noche permitiéndole a sus padres descansar y no lloraba, en serio, nunca lloraba. Aveces ambos adultos se preocupan de lo poco sensible que era el pequeño pero luego pensaban en que era mejor eso a no tenerlo con ellos.

Ink vió como su pequeño hijo se levantaba y caminaba con pasos cortos hacia ella.

–B-Baño– susurró y su madre sonrió enternecida para luego cargarlo y subir con el al baño.

–Mi bebé es un chico muy listo ¿No es así?– habló con una genuina sonrisa. Ella realmente estaba feliz de tener ahí a su hijo y no se arrepentía de lo que había hecho.

Los capítulos pueden variar con la duración, uno puede ser más o menos interesante que otro pero todo es con una finalidad.

El libro NO avanzará muy rápido, esto es para darles un libro de buena calidad y una historia bien desarrollada, así que no desesperen. Este fin de semana o el lunes les actualizo,gracias por apoyar y no olviden comentar y votar, así sabré que les gusta.

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