Ojos azules.

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El cabello cobrizo del chico de ahora dieciocho años estaba postrado ahí en la cama y el chico de ojos azules que se tomaba muy en serio su promesa de llevarle flores siempre, estaba apretando su mano con dulzura. Sintió su visión desenfocarse por un segundo antes de que su mano fuera apretada por el chico en cama.

El chico de ojos azules, finalmente vio que su tren llegaba a la última parada y que pronto iba a salir del túnel.

Y entonces escribió en la libreta de visitas del chico en cama cada palabra que había compartido con Alan y que había vivido por su cuenta, le brindó una pequeña guía de cómo subsistir por un tiempo y le narró lo que había pasado de la manera más dulce posible, le dijo de todas aquellas espinas que soltó cuando fue víctima del acoso escolar, le contó lo que le esperaba tras la tormenta, le pidió que no se sintiera solo otra vez más y le dijo entonces de la manera más inocente del mundo que era su rosa, una linda rosa que esperaba que no se marchitara jamás, le relató todos aquellos momentos en aquella libreta en los que obviamente no recordaría nada.

El chico de ojos azules sonrió, justo cuando su corazón no dio más y entonces otros ojos azules se abrieron en ese preciso instante mientras unas lágrimas se desplazaban por sus mejillas sin razón alguna. Simplemente lo hacían, mientras el otro chico caía a su lado y entonces las enfermeras irrumpieron y se llevaron al otro chico, resucitándolo o tratando de.

El otro par de ojos azules se sintió muy confundido pero con una tristeza inigualable al ver marchar aquel chico de aspecto demasiado pálido pero sus sentidos no le respondían y no sabían que hacer. Su mente estaba desenfocada entre todo y finalmente se quedó con los ojos azules observando sin poder moverse en lo absoluto pero sintiendo una extraña emoción trepar por todo él viendo al aparente desconocido siendo resucitado por los choques eléctricos. Esperaba que lo hicieran, realmente lo hacía.

Sus ojos se volvieron a cerrar, pero volverían a abrirse.

Mi querida rosa | bl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora