Baño del Avión

518 31 8
                                    

-No Martín! No empecemos! - Dije

-Además, con todos aquí que no, que no ni lo sueñes

-Que mañana es mi cumple, venga- Puso cara de pena

-Tú lo has dicho, es mañana no hoy a si que... A dormir

-Venga ya! Y tú vas a ser mi compañera de vuelo? Que aburrida- Rechistó cómo una niña pequeña

-Me voy a otro sitio?

-Pues si... Porque para que no me vayas a hacer caso, ni me hagas disfrutar en los baños...

-Pues no se diga más Vanesa- Me levanté del asiento, Vanesa me miraba sorprendida

-Oye, pero a dónde vas? Que era una broma...-Dijo con cara de tristeza. Yo fui directa al asiento en el que se encontraba Alberto y Marín, pedí a Marín que me cambiara el sitio y me dejara a mi con Alberto, obviamente aceptó y me senté junto a Alberto

-Esta Vane...

-Pues no va y me propone cosas obscenas, ahora, aquí con todos vosotros y encima  me llama aburrida, por tener sueño y querer descansar!- Me hice la indignada. Nada más terminar esta frase ya tenía a Vanesa detrás

-Vienes conmigo, porfa...- Negué con la cabeza

-Venga va, perdóname!- Me hice de rogar, pero esta vez aguanté más  y seguí negando hasta que se cansó de insistir y fue a su asiento. Alberto empezó a reírse

-Sois tan para cual, mira ahí la tienes con 40 años y suplicando a una veinteañera , cosas que solo consigues tú!

-Si ahí dónde la ves, luego es una moñas... Si yo te contase Alberto!- En ese momento, el piloto indicó que debíamos de abrocharnos los cinturones ya que estábamos a punto de despegar, estaba unos cuántos asientos delante de Vanesa, pero podía ver perfectamente su cara de  angustia, lo pasaba realmente mal en los despegues y aterrizajes. No podía verla así y sabía que me necesitaba a si que me levanté lo más rápido posible y fui directa a su asiento, pidiendo a Marín que me dejase junto a Vanesa

-Ay que ve el lío de asientos que os traéis vosotras dos! -Dijo y acto seguido se levantó. Nada más sentarme y sin apenas decir palabras, agarré su mano con mucha fuerza y la miré a los ojos, estaba realmente aterrada odiaba verla así, pero no podía hacer mucho más 

-Al final has venido conmigo...- Dijo apoyando su cabeza sobre mí

-Si, pero ahora cuando despegue, me vuelvo con Alberto

-No!- Me agarró del cuerpo para  impedir que me moviera. En el fondo era muy tontita y esta Vane era superior a mí, cómo llevarla la contraria?. Por fin el avión despegó, y a Vane poco a poco se le fue yendo la angustia... El cansancio empezó a hacer mella en nosotros, el piloto apagó las luces del avión lo cual no ayudaba a mantenerse despiertos y cómo moscas  fuimos cayendo 1 a 1. Vane y yo aún no estábamos dormidas, acurrucadas la una con la otra manteniendo conversaciones inútiles, que sólo nosotras entendíamos... Miré a nuestro al rededor y todo el equipo estaba dormido, empezaron a venirme pensamientos los cuáles  sabía que Vanesa no iba a rechazar

-Vane...

-mmm- Dijo, estaba empezando a dormirse

-Ven un momento- Susurré

-A dónde?- Intentaba pronunciar, ya que empezaba a estar bastante dormida

-Tú sígueme- La cogí de la  mano e inmediatamente abrió los ojos, se levantó del asiento cómo pudo y me siguió

-Al baño?-Preguntó.  Aún estaba demasiado dormida cómo para  darse cuenta de  lo que la estaba proponiendo

-Tu calla y entra, que no te vas a ver en otra igual en tú vida- Dije. Ahora  parecía que se estaba dando cuenta de por dónde iba, ya que en su cara apareció esa sonrisa de picarona, que tan bien conocía... Nada más cerrar aquella puerta, nos besamos cómo si no hubiera un mañana y de un momento a otro la tenía de rodillas frente a mi, bajando mi ropa interior, dejándola a la altura de las rodilla y ahí me perdí, una vez más mi cuerpo fue suyo

-Vamos Vane! Que a ver si vamos a estar haciendo cola!- Dije. Mientras la ayudaba a abrocharse el último botón de su camisa, antes de salir del baño nos dimos un beso rápido y salimos de allí, muy dignas las 2. Para nuestra suerte, no había nadie esperando para entrar al baño y el resto estaban todos dormidos, nos sentamos en nuestros asientos cómo "aquí no ha pasado nada" y en cuestión de segundos ya estábamos acurrucadas  y muertas del sueño

-Espero haber cumplido tus expectativas  Martín- Susurré

-Las has superado... Te quiero tanto...- Dijo esto último mirándome a los ojos fijamente y dándome un sutil beso, a  lo que yo respondí con un "te quiero" susurrado... Una vez más, el cansancio hacía mella en nosotras, había  perdido la cuenta de cuántas horas llevaba sin dormir. 

Me desperté un poco desubicada, no sabía cuántas horas había dormido y por un momento se me olvidó que estábamos en un avión. Lo primero que alcancé a ver fue a  Vanesa, aún acurrucada y durmiendo cómo un bebé...

-Mira quién se ha despertado!- Gritó Francis

-TSSS- Dije, Vanesa aún dormía y no quería que la despertaran, me levanté cómo pude y fui hacia ellos, estaban jugando a las cartas y yo eso no me lo podía perder... Quedaba una media hora para llegar a Madrid y Vanesa aún dormía, me acerqué a arroparla ya que hacía bastante  frío en el avión y nos habían regalado unas mantas

-OOOOO- Dijeron todos

-Que bonito amiga mía, estás hasta las trancas!- Dijo Francis. No pude contenerlo y me puse colorada, todas estas cosas me daban mucha vergüenza, pero razón no les faltaba. Por fin, el avión aterrizó pero Vanesa ni se había enterado y seguía durmiendo, me acerqué lo más despacio posible y la desperté de la manera  más delicada

-Vane...- la di un beso en la mejilla. Abrió un poco los ojos

-Acabamos de llegar a Madrid- Volví a darla otro  beso en la mejilla

-Vamos cariño, que hay que levantarnos - Ella sólo negaba con la cabeza

Me senté en el asiento de al lado y quedamos cara a cara, Vane hacía verdaderos esfuerzos para abrir los ojos

-Vane venga, cuánto antes nos levantemos, antes nos vamos ... Que te parece si te digo chocolate caliente, mantita  y peli en tú casa?- Tras decir esto abrió los ojos

-Y te quedas a dormir?- Puso cara de pena. La miré fijamente y asentí con la cabeza, rápidamente su cara se iluminó y me dedicó una amplia  sonrisa, tras esto nos levantamos y salimos del avión. Vanesa aún bastante adormilada, a si que se agarró a mi brazo... Nos despedimos del resto del equipo y fuimos directas al parking del aeropuerto, decidí conducir yo el coche de Vanesa ya que aún estaba adormilada, nunca antes lo había cogido y aunque fuera un Porsche era un coche cómo otro cualquiera

-Oooo mis bebés, cuánto os he echado de menos! - Fueron todos a saludar a Vanesa, menos Bruno que vino directo a mi, al fin y al cabo le había salvado la vida y yo sabía que él de una manera u otra  lo sabía. Nos acoplamos un poco, dejando las cosas y demás, cumplí mi promesa e hice chocolate tal y cómo había dicho... Nos fuimos al sofá con nuestras tazas de chocolate caliente, no pudimos terminar de ver la película ya que ambas seguíamos aún bastante cansadas a si que terminamos nuestras tazas de chocolate y nos subimos a la habitación

-Esto me pasa por juntarme con una cuarentona- Dije bostezando

-Oye! Y yo con una veinteañera y no estoy más joven eh...- Dijo. No aguanté y la tiré un cojín, intentó devolvérmela pero estaba demasiado cansada y no atinó. Finalmente nos metimos en la cama y por si no habíamos sido lo suficiente moñas, hicimos la cucharita.

-Me estoy volviendo a acostumbrar a esto Marín y me gusta...- Dijo susurrando en mi oído, se me volvió a poner esa cara de boba cómo siempre me pasaba con ella

-Y a mi Martín, me quedaría a vivir en estos momentos toda la vida...

Desordéna(me)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora