Desordéna(me)

Asumir

Me desperté al poco rato, aún estaba amaneciendo. Pablo seguía durmiendo en el sofá , a mi lado, ambos desnudos... Me levanté del sofá muy sigilosamente, cogí una manta para tapar mi piel desnuda y salí a la terraza. No estaba pensando en nada en concreto, ni en posibles reacciones... Nada, solo tenía el nombre de "vanesa" retumbando a cada rato en mi cabeza

-Ostias!- Di un salto, estaba tan tranquila y de pronto noté como alguien me abrazaba por la espalda, me giré y ahí estaba justo detrás mía. Llevaba otra manta puesta, por respeto supongo aunque ya después de lo de esta noche...

-Oye... Quieres hablar?- Me preguntó

-No, no. Todo está bien de verdad- Dije

-Ven anda, siéntate aquí conmigo y vamos a hablar. Es necesario Elia- Yo solo asentí y me senté junto a él

-Ha sido mi culpa, vale? Debería de haberme comportado, tú estás mal por Vanesa y a mi no se me ocurre una mejor idea que lanzarme a ti y solo pensar en mi

-No, eso no es ni ha sido así Pablo. 2 no se besan si 1 no quiere, ni mucho menos tienen sexo... Que es verdad que has sido tú el que se ha lanzado, sí. Pero la segunda también te has lanzado y yo no me he quitado, la culpa no es solo tuya... Tú no le debes nada a Vanesa, yo sí. No estamos juntas, o eso creo, eso es lo que mas me raya que ni si quiere sé si lo hemos dejado definitivo o si ella sigue intentando aclararse Pablo... Yo la quiero, y esto... La he cagado, con esto si que la he cagado- Empecé a llorar y me abracé él

-Joder... Es que no sé ni que decir, la hemos cagado. Porque Vanesa también era mi amiga y no la va a hacer ninguna gracia, a ti puede que te perdone en algún momento porque te quiere, eso que no se te olvide. Me cago en la puta, que hemos liado Elia... Esto no quiere decir que me arrepienta ni mucho menos, porque ha estado muy bien, más que bien diría yo... Pero bueno, quizás no sea el momento.

-No...La verdad que no es el momento ahora mismo

-Pero tú...?- Intentó preguntarme

-No, claro que no me arrepiento porque pienso igual que tú. Pero por otro lado no puedo dejar de pensar en Vanesa, en cuánto se entere...

-A ver, siempre está la posibilidad de no decir nada. Ha sido algo de una noche, ha pasado y ya está, no va a volver a ocurrir. Yo no soy muy partidario de ocultar las cosas y más cuando ella te ha sido sincera, pero yo me adapto a lo que decidas. - Dijo Pablo

-No. O sea rotundamente no. Esto tiene que saberlo Vanesa, no puedo ocultarla nada, no soy capaz y aunque sé que probablemente sea la última conversación que tenga con ella... Tengo que contárselo no puedo ocultarla nada y menos algo así

-Es entendible y respeto 100% tu decisión- Le sonreí y pasé dentro otra vez para cambiarme, me despedí de él y me monté en el coche. Antes de arrancar llamé a Vanesa, a la primera no me lo cogió, pero a la segunda sí

-Amor?- Dijo con voz dormida. Hubo un silencio, al segundo rectificó y me llamó por mi nombre

-Eh... Sí, o sea Vane estás despierta

-Por desgracia sí, me acabas de despertar que quieres Elia?

-Voy a tu casa, ya. En 5 minutos estoy- Colgué , así no la daría tiempo a poner excusas baratas. Me armé de valor y llamé al timbre, me abrió... Ahí estaba con los ojos entrecerrados, junto con una coleta mal hecha y su "pijama". Nada mas verla me abalancé sobre ella y me puse a llorar, lo único que repetía todo el rato era que la quería. Sabía como era, la conocía y como se tomaría esto... Estaba un 99% segura de que sería la última vez que nos viéramos , pero no podía ocultarla algo así, no a ella... Al fin y al cabo la quería a rabiar, estaba jodidamente enamorada de esta persona.

-Mmmm que está pasando Elia, me estás asustando -Dijo.

-Yo... lo siento mucho, de verdad. No sé por qué lo he hecho, no lo sé Vanesa- No era capaz ni de mirarla a la cara

-Que has hecho?- Preguntó aún mas seria, me separó de ella y me miró a los ojos

-Elia, te conozco y esa mirada no me gusta... Esa mirada no la tenías antes, que has hecho?

-Yo... yo... Me acosté ayer con Pablo.- Tragué saliva porque sabía el huracán que venía. Pero no fue así, su expresión de la cara cambió totalmente. Hubo un buen rato de silencio, se levantó y empezó a subir las escaleras para ir a su habitación, desde que la dije lo que había pasado no había abierto la boca

-Vanesa... Di algo por favor- Fue lo último que dije antes de que entrara a su habitación, con la esperanza de que dijera algo, y así lo hizo

-Ni si quiera lo habíamos dejado , joder...- Me miró a los ojos, y sabía lo que significaba esa mirada. Nunca antes me había mirado así, estaba decepciona, dolida... Mucho más que enfadada. Ya no tenía mucho más que hacer por allí, asique me levanté del sofá y me despedí de Bruno, Carmela y Pongo, lo más probable era que no los viese más en mi vida. Acto seguido cerré la puerta y llamé a Ana

-Esto... Hola Ana

-Hombre, Elia! Cuánto tiempo

-Que te pasa, a ver cuéntamelo- Me dijo

-Esto... Cuídala vale? Y que no se la olvide nunca que la quiero y que estoy jodidamente enamorada de ella- No di tiempo a que me respondiera y colgué el teléfono

Llegué a mi casa, descargué todas las lágrimas que tenía. Tanto que había previsión de lluvias y ni llovió, me pedí el mes de vacaciones, sabía que no estaba en condiciones de pedir nada pero por una vez en mi vida hicieron la excepción conmigo... Necesitaba tiempo para mi, para asumir todo lo que había pasado y sobre todo asumir que la había perdido, la había perdido para siempre y aún me faltaba por asumirlo... Porque no es lo mismo decirlo o pensarlo, que asumirlo.