The Vampire Diaries: Alexa Gilbert [2]

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No entendía la necesidad de que Elena y yo seamos las propietarias de la casa Salvatore, resulta que en la noche cuando me encontraba durmiendo en mi cama mi hermana y los dos hermanos acordaron en que su casa esté a nuestro nombre para solo invitar a vampiros que nosotras querramos que entren sin nuestro consentimiento, los odio por no dejarme decidir sobre estas cosas.

- Ahora usted señorita, -me habla el abogado- firme aquí y aquí

Lo hago una vez que Elena termina de firmar los papeles, Bonnie estaba con nosotras como testigo, yo quería a la rubia pero esta con el tema de que Matt olvido todo lo que sucedió y que sabe que es un vampiro, mucho drama.

- Entonces, ¿todo el lugarves suyo? -nos pregunta- ¿Se los regalaron?

- Por ahora

- Como unas dueñas, somos las únicas que pueden invitar a ciertas personas aquí. Si nos comprendes

Claramente hablaba en tipo código para no levantar sospechas en el abogado, hay muchos problemas últimamente y solo por ser el doppelgänger de alguien, vaya vida me deparó.

- ¿Así que es su santuario personal?

- Es la idea

- No quisiera limpiarla

- Ni yo -niego simple- Es muy grande como para hacerlo. Mejor que se encarge alguien para ello. Los hermanos tienen dinero, si comprendes, -hipnotizar obvio- para pagarle a alguien en que haga el aseo

Termino de firmar los documentos acompañando al señor a la puerta, ahí estaban los dos Salvatore esperando a ser invitados una vez que el abogado se vaya, Elena llega despidiéndolo como yo, lo vemos irse hasta que su auto se pierde en el camino.

- Hay perdóneme, lo olvide por completo -habla Elena, ruedo los ojos por su actitud y tal vez actue como una niña con Stefan dado el caso con Elijah, pero no saben el contexto- Stefan, ¿Quieres pasar a mi casa?

- Si, claro que si. Con mucho gusto

- ¿Qué tienes? ¿12?

- Igual que tu -afirmo-

- Tan linda como siempre, Alexa

-muevo "ligeramente" a Elena de la puerta para encargarme del mayor- Prometes obedecer a esta dueña de la casa si te dejo entrar

- Tu sabes la respuesta

- Lo prometiste, Damon. Mando yo -toso falsamente- Las dos. Las dos mandamos aquí. Sin engaños ni agendas secretas, ¿lo olvidas?

- Pues...

- Bien. Para mayor motivación para ustedes vampiros -los señalo- Si no me dejan decidir por mi misma, ustedes se ganarán una estaca en donde más duele como advertencia y una vez que despierte a Elijah, le pediré que les arranque el corazón porque solo doy una advertencia, no dos. ¿Han comprendido?