Benicio estaba molesto. Su plan no había funcionado. Ámbar seguía embobada con aquel Jam & Looser y a él lo ignoraba completamente. Esta era una presa que simplemente no podia cazar. Lo mejor seria fijarse en alguien más. Alguien más accesible. Y fue ahí cuando Luna Valente llamo su atención.
Si bien,no solia fijarse en el enemigo,Benicio penso que seria un desafio muy interesante jugar con los sentimientos de aquella mexicana. Y tal vez,con algo de suerte,lograria llamar la atención de Ámbar. En el fondo,aún no perdia las esperanzas con ella.
Asi que de a poco se fue acercando a ella. Al principio ella lo rechazaba,no confiaba en él,pero poco a poco se fue ganando su confianza y también su cariño.
-¿Que tal si el sábado vamos al cine?-le propuso Benicio una tarde justo al terminar los entrenamientos.
-Me encantaria,pero no puedo. Quede con Nina para estudiar,pero podemos ir otro día ¿te parece?-sugirio la castaña y él acepto.
Ninguno de los dos se había dado cuenta que Ramiro había escuchado toda su conversación. A él no le gustaba ni un poco la cercanía de Luna y Benicio. Desde que ella se había unido a los Red Sharks se habían vuelto grandes amigos y se había prometido a si mismo que la cuidaria de sus malvados compañeros.En especial de Benicio,pues sabía lo muy mujeriego que este podia ser.
-Ya me tengo que ir-anuncio Luna.-¿Nos vemos mañana?
-Nos vemos mañana,hermosa-afirmo Benicio dandole un beso en la mejilla causando que Luna se sonroje y Ramiro gruña con furia.
En cuanto Luna se fue,Ramiro encaro a Benicio.
-¿Que crees que estas haciendo Benicio?-le pregunto enojado.
-¿Que crees que es lo que hago? Conquistando mi próximo objetivo,¿no es obvio?-le respondio el Italiano con sarcasmo.
-Con ella no te metas.-le advirtió el ruloso.-Es demasiado buena para alguien como tú.
-¿Y quién me va a impedir que me acerque a ella?¿Tú?-rió Benicio.-No me hagas reir,Ramiro. Mejor consiguete una novia o vuelve a ser el perrito faldero de tu ex y a mi dejame con mis cosas.-dicho esto se fue dejando a Ramiro solo con su furia e impotencia.
(...)
Los siguientes días,Benicio no dejo de acercarse a Luna y pasar tiempo con ella para gran disgusto de cierto chileno. Descubrió que la chica no era tan mala como decía Ámbar,hasta le llegó a caer bien. Por su parte,Luna no podía creer lo bien que se llevaba con aquel chico que solía detestar. Aunque se sentía un poco mal por dejar de lado a Ramiro con quién había formado un vínculo increíble.
-Te espero en la cafetería,Luna. -dijo el italiano a punto de salir del área de los loockers.
-Adelantate. -le sugirió-. Te sigo al rato.
En cuanto Benicio se fue,Ramiro se acercó a a Luna.
-Gracias por cambiarme por ese,Luna. Muchas gracias. -bromeo con fingido dolor.
-Que dramático. -rió la castaña-. Sabes perfectamente que no te cambiaría por nada,Rami.
-Yo tampoco te cambiaría por nada. -ambos se abrazaron sintiendo distintas y similares emociones. Ramiro nuevamente sentía aquellos raros latidos de su corazón que le pedían no soltar nunca más a la mexicana,mientras que Luna también sentía eso pero a la vez no podía evitar pensar un poco en Benicio y sentir que lo estaba engañando.
-Asi que van a tomar helado,¿No? -habló él en cuanto se separaron.
-Sí,pero puedes acompañarnos si quieres. -ofreció.
(...)
A Benicio no le gustó para nada que Ramiro los acompañará. Ya lo estaba empezando a ver cómo su competencia pues estaba decidido a ganarse el corazón de Luna que sin saberlo se había ganado el de Benicio.
Sin embargo,tuvo que soportarlo ese y muchos días más ya que Luna quiso pasar más tiempo con Ramiro. Benicio odio ver la conexión y la química que tenían tanto dentro de la pista como fuera de ella. Él la hacía sonreír de una manera que nunca había logrado y podía ver lo mucho que a a Luna le gustaba Ramiro. Pero no se iba a dar por vencido.
Los días en que Luna pasaba tiempo con Benicio,le tocaba a Ramiro ver de lejos lo mucho que había avanzado la amistad de esos dos. Tanto que temia que a Luna le pasaran cosas con Benicio. No tenían la misma química y conexión que tenían Luna y Ramiro,pero definitivamente parecían entenderse demasiado bien.
Y así fue durante un tiempo hasta que tanto Benicio como Ramiro se hartaron y le dijeron a Luna que tenía que ya no podían aguantar más esa situación y tendría que elegir a uno de los dos.
-¿Elegir?¿Es neta? -los miro sorprendida y algo triste-. No sé si pueda...
-Claro que puedes. Es obvio que uno de los dos te gusta más que el otro. -declaró Benicio.
-Yo no quiero presionarte Luna. Es solo que yo siento algo por ti y si no sientes nada por mí,necesito saberlo. -le confesó Ramiro-. Pero tomate el tiempo que quieras.
Al escuchar que Ramiro sentía algo por ella,Luna se emociono. Era una emoción que no sentía desde Matteo. Hubiese querido responderle que también le pasaba lo mismo,pero algo dentro de ella se lo impedía. Algo que le decía que no era del todo cierto.
-Yo también siento algo por ti,Luna. He intentado evitarlo a toda costa,pero es imposible. Estoy a tus pies. -se animo también a confesar el otro.
Una emoción similar a la que había sentido cuando Ramiro le dijo lo que sentía se apoderó de ella y la confusión en su mente y su corazón creció. ¿De quien estaba enamorada?
-Entiendo. -dijo finalmente-. Me gustaría poder darles una respuesta,pero no puedo. No sé que es exactamente lo que siento. Estoy confundida y necesito tiempo. Cuando lo sepa,se los haré saber.
Salió de allí lo más rápido posible para no ver las caras de decepción de sus pretendientes. No quería lastimar a ninguno ni perder la amistad que tenía con ambos. Pero sabía que tarde o temprano tendría que elegir.
