꒰🧩꒱ 𝗘𝘅𝘁𝗿𝗮 𝗜: 𝗖𝗶𝘁𝗮

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Luego de aquel momento, era demasiado tarde para volver a casa, por lo que se quedaron en el departamento de HongJoong, y por primera vez, luego de un año, durmieron abrazados, sin moverse ni un poco del otro.

Se habían extrañado mucho.

WooYoung, ya se había ido a su casa, los llamó varias veces a ambos, ninguno contestó, solo recibió un vago mensaje de MinGi, solo decía "Estoy con Hongie", pero fue suficiente para dejarlo tranquilo.

Casi en la madrugada, MinGi despertó, algo asustado, pensando que en realidad estaba solo y HongJoong se había ido para siempre. Se tranquilizó en cuánto lo vió durmiendo a su lado.

—¿Qué pasa? Es de madrugada. —desvió la mirada a su esposo, quién lo veía algo adormilado, mientras tallaba uno de sus ojitos.

—Nada, está todo bien ahora. —le sonrió, acercándose a darle un corto besito en los labios.

—Mañana debes ir al trabajo, hay que dormir. —sonrió levemente, acomodándose nuevamente sobre su pecho, quedándose dormido casi enseguida.

Cuándo se durmió, se quedó pensando un poco más, hasta que el sueño lo venció, quedándose dormido, mientras abrazaba a su esposo.

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Temprano en la mañana, MinGi se levantó, preparó el desayuno y luego de darle un corto besito a HongJoong, fue un momento a su trabajo, quería unas vacaciones, así podía pasar más tiempo con su esposo y arreglar todo. Fue complicado, pero después de todo logró su objetivo, y antes de llegar al departamento, compró un bonito ramo de flores.

Margaritas, las favoritas de HongJoong.

Entró sigilosamente, escuchando el sonido de la ducha, dedució que Kim se estaba bañando, así que preparó algunas cosas para comer, mientras dejaba las flores en la habitación, con una bonita tarjeta.

Él para mientras, le escribía algo a WooYoung, y luego se cambió de ropa, por algo más informal y cómodo (era lo que tenía puesto ayer) pero se entiende.

El más bajito salió de la ducha, su cabello se encontraba húmedo, y dispuesto a desayunar solo (como era su costumbre) fue a preparar algo, pero se sorprendió al notar todo lo que había y sonrió al ver las flores.

—Hongie, siéntate, desayunamos. —dijo con una sonrisa.

—¿Tú hiciste esto? No entiendo, se supone que a esta hora deberías estar en tu trabajo.

—Me tomé unas vacaciones, quiero pasar la mayor parte del tiempo con mi adorable esposo. —le acarició la mejilla con delicadeza. —Quiero que cumplamos todo lo que nos propusimos cuando nos casamos, te amo Hongie.

—Te amo Minnie.

Continuaron con su desayuno en tranquilidad, conversaban y en algunos momento existía un silencio donde simplemente se miraban y se sonreían entre sí.

—¿Qué quieres hacer hoy? Estaba pensando en salir, pero si quieres podemos quedarnos o irnos a casa. —MinGi propuso.

—¿Podemos ir a la cafetería que te había dicho hace un tiempo? Es de YeoSang, la abrió hace un año con Hwa.

—¿Un año? ¿Cómo es que no lo sabía?

—Te lo dije, pero estabas trabajando y... discutimos y me fui de la casa.

MinGi se sintió terrible al escuchar eso. Por supuesto que recordaba esa pelea, era la primera discusión que habían tenido. Ese día estaba especialmente estresado y HongJoong solo había ido a contarle que sus amigos habían logrado (por fin) la cafetería que habían querido desde que se casaron. Pero él solo le gritó y aquello terminó en que el más bajito saliera de la casa llorando.

𝗥𝗘𝗦𝗣𝗜𝗥𝗔𝗥 ↝ minjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora