𝙄𝙣𝙩𝙧𝙪𝙨𝙤 𝙣𝙤𝙘𝙩𝙪𝙧𝙣𝙤

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Esa había sido una noche como casi cualquier otra, había sido invitado por una de sus amistades más cercanas, o mejor dicho, de las únicas que tenía a causa de su asocialismo y poca tolerancia hacía... Bueno, la sociedad en general; a lo que podía asemejarse a una pijamada de dos personas donde realmente el único propósito central era llevar a cabo un proyecto que había sido mandado por la universidad hace unos cuantos días atrás y el cual era estrictamente a parejas.

Así que no tenía más opciones que hacerlo junto con la única persona que conocía con quien coincidía en carrera. El resto de sus compañeros por otra parte, habían sido más que tachados de su lista de "posibles compañeros de trabajo".

No falta aclarar el motivo del porqué, ¿Cierto?

En fin, por más de que se suponía que tendrían que haber avanzado al menos hasta la mitad del pendiente que era para la semana siguiente, realmente... Sí, no ocurrió. Principalmente porque ambos terminaron distrayéndose apenas pasados treinta minutos donde se habían sentado en el suelo de la sala de estar, con diferentes libretas y también libros con los que tendrían que trabajar para poder llevar a cabo uno de los proyectos más importantes de aquel semestre.

Y todo por culpa de Hajime, el residente de aquel departamento universitario que se encontraba a cercanías del campus en cuestión, de su universidad. Ya que el albino no encontró mejor ocasión que mientras estaban leyendo el material para poder desarrollar la parte teórica del trabajo, para deshacerse de sus frustraciones amorosas junto con el único de su grupo de amistades que era lo suficientemente centrado como para no terminar aconsejándolo en dejar a Seishu e ir por putas.

Aunque bueno, considerando realmente el rol de Hajime en su relación con Seishu desde hace unos cuatro años, sería más bien alguien que quisiera metérsela a él y no al revés.

Pero no, eso no iba a ocurrir por nada en el mundo. Él solo quería el pene del rubio con quien había tenido unas cuantas discusiones esos últimos días por idioteces más grandes que la de Manjiro. Quien increíblemente aún así había logrado entrar a la carrera de administración de empresas.

Cosas que nunca podría explicarse por más de que lo intentara unas diez mil veces.

Suspiró, con el libro de economía en mano mientras miraba al contrario con un total desinterés, por más de que realmente le estaba prestando atención. Sin embargo, todo lo que le decía le parecía una estupidez más grande que la anterior y escalando. Las cuales realmente se notaba que afectaban al menor.

Bajo su perspectiva todo se solucionaría con un "me cansaste, fuera de mi casa". Pero Hajime no era él, y tampoco era tan románticamente desinteresado al punto de que una vez los problemas aparecían continuamente, mandar a la mierda a la otra persona como si no hubiera nada realmente significativo entre ellos.

Era claro que, Rindõ no había nacido para tener relaciones.

No amorosas al menos.

Para las sexuales por ejemplo, el asunto era distinto.

--... Es por eso mayormente que terminé estancado en las clases, no podía concentrarme por más de que lo intentara. --Concluyó, tras unos cuarenta minutos más donde explicó a detalle cada motivo de discusión, desarrollo de estas, las actitudes de ambos mientras progresaban, sus conclusiones donde alguno terminaba saliendo del departamento del otro, el porqué él se iba siempre al departamento de Haruchiyo y como este lo recibía siempre en boxers para preguntarle "¿Ya terminaste con tu princesita rubia de mierda o vas a volver a llorar como si esto fuera una telenovela de bajo presupuesto de nuevo?", entre otras cosas.

Jaja, sí, si Rindõ no había nacido para tener parejas románticas de ningún tipo. Haruchiyo no había nacido para ayudar a los demás con problemas emocionales de ningún tipo.

Intruso Nocturno || HaruRin [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora