m |⌇ ❝ si quieres derribar
estas paredes , te
vas a lastimar ❞ ᭨ི ྀྀ
Isis era el príncipe de la corona y lo sería hasta que esta reposará en su cabeza convirtiéndose en el emperador de Oriente, aquel regente que estaba destinad...
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ESTABA INQUIETÓ, SENTÍA A LA PERFECCIÓN LAS MIRADAS DE LOS PUEBLERINOS Y LOS NOBLES, MIRADAS QUE NO SE FIJABAN EN SU PERFECTA FACHADA DE HEREDERO AL TRONO SINO EN LA OBLIGADA COMPAÑÍA DE LADY VIZZIA. Los rumores nacerian a partir de ahora, lo sabía de ante mano pero aun así la molestia seguía ahí. Sabía muy bien que pese a que cuidaba y era precavido sobre la percepción que tenían las personas sobre él, al igual que trataba de siempre ser claro y conciso así no generar mal entendidos que puedan manchar su imagen, pese a todo el esfuerzo que le dedicaba a su reputación no todos se satisfacían con ella. No es que no se tragran su palabrería de príncipe de cuento de hadas, él era muy bueno en lo que hacía nisiquiera los mismísimos emperadores se percataban que su único y amado hijo era una completa y misera farsa. La gente que no creía en él simplemente elegía no hacerlo por envidia y repudio a su posición, asimismo, repudio a sus padres. Afortunadamente, la gente ignorante y estúpida que no estaba a sus pies eran demasiado pocos como para alarmarse de su existencia, eran simples insectos que perecerian con el tiempo y no es así, por su mano.
Si bien los rumores de su supuesto amorío con la hermana menor del Duque Tuania eran falsos eran igualmente fastidiosos pero bueno, él mismo los había provocado por utilizar la presión social en la cuál se encontraba constantemente Vizzia, todo por ser una hija no deseada.
Claro, éso no era de su incumbencia mas al saber la exigencia que había sobre ella al ser la única mujer con prestigio de la família del Duque, saber que era un herramienta para obtener más poder de la corona. Le convenio saberlo, gracias a éso la hizo su herramienta a sabiendas que ante él siempre la respuesta seria un si solo por complacer a sus idiotas padre y hermano.
Débil.
No le interesaba la gente débil pero siempre serian buenos peones, por lo menos servían para algo que no fuera deshonrar su apellido.
Hablando de gente debil y deshonrosa, sentía la mirada de la concubina clavada en su compañera, río burlón interiormente.
Pensé que tardaría más en caerpero...
Disimulo una mueca tomando de su copa, observó al Duque con total desagrado, estaba pegado a esa mujer como garrapata.
Tu tienes que ver con esto ¿eh?
Puso los ojos en blanco, de algo servía su irritante ser pero ¿no podía ser más obvio? al igual que el príncipe Heinrey, estaban siendo poco sutiles con sus objetivos. Debido a que esta era su fiesta era el centro de atención por lo qué opacaba quisiera o no al resto de invitados de sangre azul, los reflectores estaban en Vizzia y en él aún que la amante parecía querer acaparar la atención o tal vez ¿ganar el favor del pueblo? Claro, siendo plebeya y dócil sería fácil pero para eso estaba Ergi.
Tal vez no sabía en concreto sus planes pero si de algo estaba seguro era que Claude se encargaba como siempre del daño interno, quería afectar la imagen de la familia imperial y tenía una ligera idea del por qué pero le resultaba tan precipitada que hasta pensó que sería absurdo pero luego recordo que se trata un príncipe avaricioso y lo reconsidero.
