Parte 3

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Camila conducía por las calles de Miami tratando de procesar lo que acababa de pasar. Todavía le costaba comprender que había visto a Lauren, su cerebro se negaba a comprender que aquella tarde había sido real.

Se había marchado, pero la realidad era que necesitaba saber porque la otra mujer había vuelto a Miami. Pero más aún necesitaba saber porque se había ido sin decir adiós en primer lugar. También tenía preguntas sobre lo que le había pasado en las piernas. Mientras conducía pensó en la noche que Lauren se fue, cuando la besó por última vez y ese recuerdo la hizo frenar y comprobando que no había nadie en la carretera cambió de sentido.

 Aparcó delante de la casa de Lauren y se quedó allí sentada, no sabía qué hacer, pero tenía claro que merecía respuestas. Lauren no había sido su novia, ni siquiera su mejor amiga, pero aun así la había besado, la había besado y después se había esfumado. Camila merecía una explicación.

Caminó hasta la puerta y llamó al timbre, pasaron varios minutos y nadie abría, pero Camila sabía que Lauren estaba dentro, no habían pasado ni quince minutos desde que se había ido. Pasó otro minuto y finalmente Lauren abrió la con una expresión de dolor en su rostro apoyándose en la puerta. Camila vio sus ojos rojos, era evidente que había estado llorando, pero en ese momento se preocupó más por la forma en la que se aferraba a la puerta.

"Me dijiste que estabas bien" Dijo Camila e inmediatamente obligó a Lauren a apoyarse en ella "No estás bien"

Camila cerró la puerta con el pie y trató de sujetar la mayor parte del peso de Lauren.

"Sofá" Dijo la mujer de ojos verdes y Camila la llevó hasta allí ayudándola a sentarse.

"¿Puedes...? ¿Podrías...?" Dijo Lauren con inseguridad y Camila se arrodilló junto a ella para quedar a su altura.

"Dime" Dijo con tono serio.

"En la cocina, en el primer cajón de la izquierda hay unas pastillas, ¿Me las puedes traer por favor?"

Camila se levantó sin decir nada más y comenzó a caminar en busca de la cocina, no tardó en encontrarla y cogió las pastillas del cajón y también llenó un vaso de agua y volvió al salón. Lauren estaba recostada en el sofá con los ojos cerrados, pero los abrió cuando escuchó a Camila volver.

Lauren abrió el bote de pastillas y tomó dos rápidamente. Camila se quedó de pie a unos metros y se apoyó en la pared cruzándose de brazos.

"¿Por qué has vuelto?" Dijo Lauren pasando los dedos por el vaso que tenía en las manos.

"Me gustaría hacerte unas preguntas"

Lauren asintió "Supongo que eso es justo"

Camila la estudió unos segundos y empezó por una pregunta fácil "¿Cuándo volviste a Miami?"

"Hace menos de una semana" Dijo Lauren señalando las cajas que había junto al sofá "Aun me estoy asentando"

"¿Por qué te fuiste?"

Lauren miró al techo, sabía que esto era lo que Camila quería saber, pero... no era fácil de explicar.

"No" Dijo Camila comenzando a caminar de un lado a otro "Ni siquiera me importa porque te fuiste, me importa más saber porque no dijiste adiós, porque desapareciste sin más" Camila estaba enfadada y Lauren tragó saliva.

"¿Por qué me besaste?" Dijo Camila parándose en medio del salón "¿Por qué coño me besaste si sabías que ibas a desaparecer? Porque lo sabías, lo sabías aquella noche, estabas llorando"

Camila hacía preguntas, pero no dejaba a Lauren contestar, seguía hablando ella.

"¿Pensabas decirme que habías vuelto? ¿Pensabas decírselo a Normani? ¿A Dinah? Solo éramos unas adolescentes, pero lo pasamos mal, no sabíamos dónde estabas, fue duro para todas, fue duro para mí"

Tres besos [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora