Tras haber pasado la locura del concurso, solo quedaba la locura de la cena. Ya se había elegido el lugar, el cual era el mismo en donde se celebró el año antepasado. Esto le molestó a Jenny, porque la sub-gerente la puso a cotizar en miles de establecimientos sólo para terminar eligiendo el mismo lugar de hace dos años atrás. Ahora, sólo quedaba elegir las decoraciones y presentó varias ideas, pero terminaron por elegir la del muro de follaje verde con un arco de globos de color rojo, verde, blanco y dorado junto a globos de caramelos.
El día en el que se celebraría la cena, Jenny se fue junto a Icela y Orlando, técnico de IT, al salón del evento para decorarlo. En el lugar se encontraban los hijos de la sub-gerente ayudando a inflar los globos. La tarde se pasó entre globos, pascuas, regalos y decoraciones. Lograron terminar a tiempo y todo había quedado bonito. Jenny fue la última en irse del lugar, porque estaba esperando a su padre que la fuera a recoger. Al llegar a casa tomó una ducha, se depiló, se cambió, se maquilló y se arregló el cabello.
Eligió un vestido negro que le llegaba un poco arriba de sus tobillos y enfatizaba su figura. En la cintura tenía diamantes que formaban una línea y se asemejaban a una faja. La parte superior era strapless con unas mangas que posaban delicadamente a los lados de sus brazos. Decidió dejar su cabello suelto y sólo se lo planchó. Se puso unos tacones no muy altos color nude. Metió su celular y sus documentos personales en la cartera negra y salió en dirección al hotel.
Al llegar, vio que Manuel, el agente aduanero que ayudaba en los trámites aduaneros a ambas empresas, e Icela ya estaban en el lugar. Su jefa vestía un jumper un tanto juvenil para su edad; este consistía de una parte superior llena de diamantes y la parte inferior era un pantalón holgado de color negro. Se había planchado el pelo y lo llevaba suelto junto a un maquillaje que enfatizaba sus ojos verdes.
Los colaboradores empezaban a llegar y ella estaba junto a Icela en una mesa que se encontraba al lado de la pista de baile. Ve el momento en que llega Alexander y este vestía de un pantalón de tela beige junto a una camisa manga larga de color azul claro. El evento empezó y ella apoyaba a su jefa en todo el proceso.
Aún estaban esperando a que llegara Luis, pero su jefa le da su celular para que lo llame y Jenny sale del salón para realizar la llamada. No lograban localizarlo por nada del mundo. Alexander sale y la saluda con un pequeño puyón en el estómago. Cuando él vuelve se detiene a saludarla apropiadamente.
- Anda bonita - comenta mientras se para junto a ella.
- ¿En serio? - pregunta la de lentes mientras pone fin a la llamada que le hacía a Luis.
- Sí - afirma él y la abraza. - Mejor me voy antes que hablen - él se despide y se adentra nuevamente al salón.
Anteriormente, Alexander le había dicho a Jenny que en la empresa, la gente hablaba mucho cuando habían compañeros de trabajo que se llevaban muy bien; como en el caso de ellos. Recordó que tuvieron esa plática en las escaleras y surgió, debido a que él le preguntó si el Ing. Ramón, el dueño de la empresa, le había dicho algo acerca de no ir a la oficina de Proyectos Especiales.
En ese momento ella se sorprendió que él supiera lo que le dijo el ingeniero. Recordó que Icela la llamó y le dijo que le tenía que jalar las orejitas. Jenny se preocupó y su jefa le dijo lo que el dueño le comentó. Pensó que era una tontería, ya que no pasaba metida en esa oficina 24/7, pero iba a cumplir con ese comentario. Tras haber terminado de viajar por el pasado, regresó al presente y se adentró en el salón de la fiesta.
Ya había pasado El Amigo Secreto, la rifa de los regalos y la cena. El castaño de lentes la volteaba a ver de vez en cuando durante el evento. Ella decide irse temprano y cuando sale, Wilfredo, el supervisor de Electromecánica y quien anteriormente le había pedido ir a almorzar en varias ocasiones, le pide una foto; se la toman y ella se dirige hacia la salida del salón. En el trayecto, Alexander está con su celular y la ve.
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Yuánfèn
ChickLitCuando Jenny ingresó a trabajar en DYR Industrial nunca se imaginó que terminaría siendo el objetivo de la mayoría de colaboradores que trabajan en dicha empresa, en especial de uno por el cual terminaría cayendo rendida a sus pies lentamente. Sin e...