Larga vida a la princesa ¡¿Marinette?!

Capítulo 01

"Él inicio"

No era un secreto para nadie que la dinastía Cheng era la encargada de gobernar el gran país de China, un país rico en economía, cultura e historia. El pueblo adoraba a los integrantes del clan Cheng, una familia modelo conformada de tres personas: el rey Wang Cheng, la reina Mei Cheng y la princesa Sabine Cheng.

El reino era prospero, la economía era cada vez más grande y sostenible y el país se convertía en uno de los más poderosos del mundo todo gracias a la familia real.

Todo era perfecto..

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La reina miraba con una leve sonrisa a su joven hija, quien cargaba a una bebé en sus brazos junto a su esposo y su padre. El rey mantenía su radiante sonrisa mientras que el esposo de su hija lloraba a mares.

Su sonrisa se borro al sentir como alguien posaba su mano en su hombro, miro de reojo a la persona y luego volvió sus penetrantes ojos café a la escena.

—Sabes el por que vine ¿No? -Le pregunto la de cabellera negra y piel morena.

—Es una bebé.. su destino no puede ser tan cruel.. -Murmuró con cierta molestia.

—Si bien tampoco deseo esto, es un destino escrito ya hace mucho tiempo.. en el mundo ya están naciendo las elegidas -Informo con tranquilidad. —Esto simplemente decidirá si la humanidad volverá a ver la luz o se sumira en los tiempos oscuros

—. . .

—Mei.. no podemos negar la profecía, tarde o temprano se hará realidad

—Lo sé -Dijo en un suspiro mirando con pena la escena. Su pobre nieta debía cumplir con una absurda profecía..

Miró a su recién nacida nieta con pena tomando ese tema como tabú hasta que llegara el momento de hablarlo con ella.

Desde entonces ya habían pasado 17 años..

.

Marinette terminaba de acomodar sus ya comunes coletas, cualquiera diría que fue un milagro que la joven despertará temprana pero realmente no había dormido nada. El temido villano parisino atacó en la noche, un akumatizado que le tomó horas derrotar. Cuando volvió a su balcón ¡Ya estaba amaneciendo!

Era absurdo ir a dormir sabiendo que debía ir a clases así que fue a tomar una larga y fría ducha, que si bien le quito un poco de sueño estaba agotada.

—¡Animo Marinette! Hoy será un gran día, lo presiento -Le animo la kwami moteada a su portadora y guardiana.

—Eso espero Tikki -Le dijo cerrando sus ojos con cansancio para luego tomar su mochila y bajar con cuidado.

.

—Te vez horrible

—Gracias Alya, tu también te vez fantástica -Le dijo con sarcasmo a la morena que empezaba a reír limpiamente.

—Lo siento chica, no puedo mentir -Se disculpo con una sonrisa pasando su brazo izquierdo por los hombros de la morena.

Ambas habían crecido desarrollándose tanto física como mentalmente, teniendo más madurez en distintas situaciones como por ejemplo..

—¡Nino!

—¡Hey nena! -Hablo el joven tomando por la cintura a su novia y plantandole un beso.