Capitulo 9: Inconvenientes

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De vuelta a Gusu hace 3 semanas.

Desorientado Lan Qiren abrió los ojos, la luz repentina le hizo entrecerrar los ojos, un dolor de cabeza y una sequedad en su boca, le hicieron darse cuenta de lo que había pasado. Había sido envenenado.

Cuidadosamente examino la situación, sus muñecas se encontraban atadas y su energía espiritual sellada. El no era la única persona en esta habitación, había mas personas que se encontraban atadas, algunas todavía inconscientes, otras ya estaban despiertos.

Su mente se encontraba trabajando tratando de encontrar sentido a esta situación, cuando el sonido de pasos junto con el de la puerta al abrir, llego a sus oídos. Una persona seguramente la responsable de la situación había llegado.

Lan Qiren sintió que tosía sangre de la sorpresa.

El cultivador que entro recorrió con la mirada toda la habitación, viendo a las personas que aun seguían inconscientes, las que fingían estarlo y la que estaban despiertas.

-Xichen que estas haciendo!.- Las palabras se le escaparon de la boca antes de que pudiera pensarlo mejor.

Los ojos normalmente cálido y amables de su sobrino mayor no se encontraban por ningún lado. En cambio una mirada fría, haciéndolo parecer mas a su hermano menor, le clavo la mirada.

-Lo que debí haber hecho cuando ellos amenazaron a Wangji- Su voz desprovista de emociones hizo que mas de uno reprimiera un escalofrió.-Les diré que es lo que pasara de ahora en adelante.-

No pudo terminar su frase, cuando una risa desquiciada lo interrumpió, uno de los ancianos había empezado a reír.

-Creíste que no pensamos que algo así pasaría.- Miro directamente a los ojos de Lan Xichen.- Eres muy ingenuo Xichen, eres idéntico a tu padre. - Después de decir eso, mas risitas se escaparon de su boca. -Ya tenemos una contramedida puesta, me temo que todo tu plan ha sido en vano.-

No sabiendo que sentir, si ira  o miedo, se conformo con una mezcla de las dos, Lan Xichen respiro hondo tratando de tranquilizarse, no era el momento de perder la cabeza.

-De que están hablando?! -Xichen cuestiono.

-Hablamos de tu hermano, y por supuesto de las pulseras malditas. Estas solo pueden sacarse con una llave especial que resguardamos con mucho cuidado. - Mientras mas hablaba mas se reía, atrás quedo la elegancia y serenidad por lo que eran conocidos los cultivadores de GusuLan.

-Dime donde esta.- Exigió Lan Xichen, cada vez mas furioso.

-No puedes obligarme a hacer algo, tu padre hizo lo mismo cuando encerramos a  tu madre y tiramos la llave. Pero te diré que esa llave ya no existe.-

-Que quieres decir con eso?-

El heredero viendo que el anciano se había callado, soltó por primera vez en toda su vida,  toda su presión espiritual, pronto los ancianos se encontraban sin poder respirar.

-Tu, desde cuando eres tan poderoso.-

Una mueca de burla, tan poco característica de el, apareció en el rostro de Xichen.

-Creyeron que no me daría cuenta de los inhibidores que ponían en nuestra comida, estimados ancianos.-Haciendo una reverencia burlona, Xichen les sonrió. -Tanto mi hermano como yo hace mucho que no la comemos.-

Mientras mas hablaban menos podía creer Lan Qiren lo que estaba escuchando, inhibidores, para una persona común era un simple malestar estomacal, pero para un cultivador, era el peor veneno que le podían dar, la droga dañaba la posibilidad de avance con su núcleo dorado, porque justo como decía su nombre, inhibían su acceso a núcleo haciendo prácticamente imposible cultivar y poder llegar a la inmortalidad, el peor castigo para un cultivador.

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