Cuando Quackity te pidió que te mudaras a Las Nevadas con él no sabías que esperar, es repentino e imprudente, es él, en aspecto y forma, o al menos es él cuando está contigo.
Así que preparas una pequeña lista mental y la repasas cuidadosamente los días que te toma preparar una mudanza espontánea para lo poco que encuentras entre los trozos de ladrillo, madera y cristal que alguna vez llamaste hogar.
La lista no es larga, pero se siente extraña, densa quizá, mientras gira en tu cabeza, una y otra vez, como un mantra o una oración, pero no hay un amén antes del punto, todo lo contrario más bien. Si por algo rezas, que no sea así.
Detenidamente pasas de punto en punto.
✧No tendrás toda su atención.
No es como que quieras mucha, tal vez solo un poco, o un poco más de la que suele ofrecer al menos.
No sabes si es mucho pedir, aún así lo haces.
No quieres aceptar que no sabes muchas cosas, no sabes qué es lo que hace los días y especialmente las largas noches de desierto en su casino, no sabes si su propuesta fue sincera o inconsciente, no sabes si esto es siquiera una buena idea o solo otro infortunio bien intencionado, sabes un par de cosas. Quackity es alguien ocupado.
Pero a veces es difícil entender lo que sabes, tomarás lo que te den, no importa si es menos o más del promedio, lo prometido.
A veces ser parte del promedio es mejor que no ser parte en absoluto.
✧No esperes muestras de afecto.
Todavía no estás seguro de dónde se encuentran exactamente, antes, cuando la vida no era tan confusa y desordenada, estaban en un punto medio.
Ni aquí, ni allá.
En el medio de una relación que se podía profundizar o desvanecerse, y aún siendo frágil era suya, sigue siendo suya, un poco más frágil, confusa y desordenada, pero más nítida.
Están y eso es lo que importa.
Lo que no importa exactamente es si hay muestras de afecto, públicas, privadas, de cualquier tipo, incluso si esas muestras, pequeñas, fragmentadas, son las que hormiguean debajo de tu piel, las que te dicen que todo va a ser mejor.
✧No puedes exigir amor.
Y esa es en definitiva la más difícil de asimilar, y sin embargo la más razonable.
El amor es algo tan complejo y difícil de retomar cuando esté se pierde o se desvanece, incluso cuando solo se desestabiliza.
Así que lo entiendes cuando piensas en cuán improbable es el que te ame, de la misma forma en que lo amabas, de la misma forma que el sol brilla dorado sobre las flores recién cortadas, de la misma forma que el polvo baila sobre una reliquia bien conservada, de la misma forma en la que las pinturas se aferran contra una pared, de la misma forma en la que todavía te aferras.
Pero hay algo contigo y la razón, como la pierdes o como la quieres y aún así la desprecias, no quieres la razón cuando lo puedes tener a él, destrozado y vulnerable, él, sublime y peligroso, él.
En su vez repasas tu lista, te mentalizas para lo que se avecina, desafortunado y predecible.
Sin embargo, y esa puede ser la parte divertida, si no es casi retorcida, hay una inflexión.
Terminas tachando las línea de la lista con un rojo imaginario cada vez que te equivocas, fausto e inimaginable.
Nunca tan dichoso por estar equivocado.
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『𝓹𝓪𝓲𝓷/𝓽/』【𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝑯𝒂𝒍𝒐】
FanfictionAsí que cuando Bad te pidió que fueras su modelo no esperabas esto. -¡Oh! quieres que sea una de tus chicas francesas -habías dicho, juguetonamente, para contrarrestar la inseguridad con la que te pregunto. O Vamos a pretender que esto encaja con el...