1 | Última semana de vacaciones

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Me llamo Liv Ferrer y tengo diecinueve años, a unos cuantos meses de cumplir veinte, estoy sorprendida, en que momento pasaron diecinueve años de mi vida tan rápido. Vivo en Madrid junto a mis padres Georgina y Franco, y mi pequeña hermanita Chloe.

Estoy a punto de comenzar el primer año de universidad, junto a mi mejor amiga, Mar, ella es increíble, nos conocemos de toda la vida, prácticamente nuestras madres son mejores amigas así que continuamos con la cadena.

Mis padres, Chloe y yo hemos viajado a Los Ángeles para disfrutar de la última semana de vacaciones, aunque me entusiasma mucho la idea de entrar a la universidad también me gusta estar tirada en cama leyendo o viendo películas.

Estamos camino a Malibu para disfrutar un poco del sol y el mar, me encanta estar aquí, se siente la buena vibra del lugar, tranquilo pero con buen ambiente.

La música, el aire, la arena, se respira frescura en este lugar, deseo que Mar llegue pronto, hace media hora dijo que estaba a punto de llegar. No me extrañaría que se perdieran, es bastante distraída incluso más cuando le pides una dirección en Maps, siempre escribe mal el lugar o confunde las ubicaciones.

De pronto, escuchó que alguien grita mi nombre, volteó y veo a Mar junto a su madre, y de pronto me encuentro tranquila al ver que están bien, estoy segura que mi mejor amiga hizo que se perdieran un buen rato, ya que se veía la cara de cansancio en Camille, su madre.

-Déjame adivinar... -hago una pausa y continuó -volviste a darle la dirección incorrecta, cierto?.

-No es mi culpa, ese maldito Maps nunca ayuda -chilló y reí unos segundos.

-Eres distraída, acéptalo. -digo entré risas.

-Cállate, Liv. -dijo con los brazos cruzados y yo no podía parar de reír.

-Sabes que me gusta molestarte. -confesé.

-Lo sé, querida, lo sé. -dijo y comenzamos a caminar en dirección a nuestros padres.

-Cariño. -llamo mamá.

-¿Qué pasa?. -pregunté.

-Podrías llevar a Chloe al baño, por favor. -me pidió y asentí con la cabeza.

-Vamos pequeña, te llevaré yo. -dije y corrió hacía a mi.

Chloe y yo tenemos una relación muy buena, a pesar de que tiene solo cinco años es bastante inteligente, me sorprende cada día con sus ocurrencias, sinceramente es el alma de la casa, siempre logra sacarme una sonrisa, incluso cuando no estoy de humor. Es tan dulce y sus ojitos verdes, ojalá siempre fuera pequeña, pero ya es grande... según ella.

-Liv, ¿puedo pedirte algo?. -la pequeña preguntó y asentí.

-Quisiera entrar sola al baño.. -hizo una pausa y continuó con la frase que ya esperaba. -"ya estoy grande, puedo hacerlo sola."

-Está bien. -dije. -Pero estaré esperándote aquí. -afirme y ella asintió con una sonrisa.

Cuando salió decidí llevarla con mamá para después dirigirme a la playa junto a mi mejor amiga. Llegamos hasta la fresca agua salada y comenzamos a aventarnos el agua como niñas pequeñas hasta quedar empapadas.

Reíamos tan fuerte que la gente nos miraba, pero no nos importo y comenzamos a correr por toda la playa, Mar y yo siempre hemos tenido una conexión especial, hemos estado la una para la otra cada que ha sido necesario, todos los fines de semana los pasamos juntas, a veces salimos a comer, otras veces de compras, entre cenas con nuestros padres y más. Agradezco por tener una amistad tan sincera y sin buscar algo a cambio.

Regresamos al hotel y llegue directo a bañarme, cuando salí me comí una pizza acompañada de una limonada de fresa que había pedido al room service, ya agotada decidí poner una película en Netflix y enseguida caí rendida.

Espero les guste este primer capítulo tanto o más como a mi me gusto escribirlo.

Deseo que puedan apoyarme con un like, seguirme y dejar sus comentarios. Gracias!

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