Una mañana llegó

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Cartman... Falleció.

Ayer por la noche sufrió de un paro en el corazón, fue algo tan repentino, sin dramas, sin gritos. Fue como si una vela fuera apagada de repente y así mismo; la noticia llegó a todos por parte de una Liane devastada con ojos apagados y fuera de este mundo.

A pesar de que se decía que nadie lo soportaba, acudieron a su servicio funerario con un rostro totalmente distinto, con un semblante serio y en algunos con dolor, en especial por sus cuatro amigos más cercanos.

- Y-yo... Aún no puedo creer esto, ciertamente es un plan de este culo gordo, como siempre, de seguro mañana estará en la escuela contándonos como fingió su muerte- río un poco el chico de ushanka verde de forma nerviosa mientras volteaba a ver a su amigo Stan que se mantenía serio.

- Vamos Kyle, mi mamá me dijo que realmente falleció, tuvo que venir a asistir a la señora Cartman- Sentenció, pero una parte de su mirada rogaba de manera ligera que si fuera parte de un mal juego de Eric.

Los tres chicos se acercaron con pesar a aquel féretro de color marrón, mientras sus madres los observaban a la distancia, preparadas para consolar a sus pequeños y guardarlos para siempre del dolor. Cuánto más cerca estaban más pensaban que el de cabellos café saltaría y se burlaría de forma infantil haciendo que todos se molestaran por él.

Pero no.

Un rostro calmado, como durmiendo, se mantenía inerte de manera acostada como si nunca hubiera hecho alguna maldad en su vida, tan sereno que hasta los chicos se crisparon por unos segundos. Kenny, sin pena comenzó a tocar su mejilla, pellizcandola para que Cartman dejara su jueguito de una vez por todas, le comenzaba a preocupar un poco más, pero jamás de movió de esa posición y Kyle ante está situación enfureció ¿Cómo podía ser posible que hiciera esto?

- ¡Basta ya culón de mierda! ¿Crees que es tan gracioso hacerte el muerto?- gritó desconsolado con el indicio de que unas lágrimas se escaparían de sus ojos sin aviso alguno- Levantate ya y di que todo esto es uno de tus estúpidos planes ¡Por favor!- su rostro cambio completamente y sin más sus manos tomaron aquel traje que se mantenía pulcro agitando una y otra vez el cuerpo de Eric sin respuesta alguna.

Stan no lo detuvo, sus lágrimas borboteaban sin control, buscando algún tipo de consuelo en los brazos de Kenny que intentaba mantenerse fuerte para los demás, sus madres miraban devastadas la escena y Liane mantuvo un llanto silencioso.

- Vaya, tu si que sabes hacer divertido un entierro, estúpido judío- una voz familiar se escuchó cerca de Kyle.

- Lo sabía, todo esto era cosa tuya, ahora seré yo quien te lleve a la tumba maldita bola de grasa- Alzó su mirada enfurecida y tan roja por el coraje que podías pensar que se le saldrían los ojos, sin embargo, no encontró nada más que a todos viéndolo gritar de manera impulsiva a la nada.

Butters, quien no se había atrevido a acercarse al cuerpo de su amigo, tomó un poco de valor y se dirigió hasta Kyle para tomar su hombro.

-Amigo ¿Con quién estás hablando?- preguntó de forma nerviosa.

- ¿Con quién más voy a estar hablando, Butters? Con Cartman, no está muerto ¿Lo ves?¡Se acaba de burlar de mi nuevamente! Hijo de puta.

- Pero, solo estás agitando el cuerpo de Eric, amigo.

El ojiverde volteo una vez más hacia Cartman, sin vida, tal vez su mente le estaba jugando una broma pesada, pensó, soltó aquella cáscara vacía y la acomodó de la mejor forma que pudo, recorrió con su mirada a los demás que mantenían su vista fija en él y optó por irse, debía estar cansado y necesitaba analizar la situación con calma, dió una vista rápida a sus amigos y corrió hacia su madre con un poco de vergüenza.

Al final, su madre captó el mensaje y se fueron a casa después de despedirse de la madre de Cartman.

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Un tiempo Juntos (Kyman) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora