Prólogo

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El heredero de la secta Wen es realmente temido por todos en el mundo de la cultivación, el primero de su generación era el más poderoso y se decía que también el más cruel, más que su propio padre, que nadie podía calmarlo, todos apostaban a qué era un monstruo sin corazón.

Pero, si había alguien que lo podía calmar y mantener a raya, su nombre era Wei Ying o Wei Wuxian, una pequeña huérfana que había derretido el frío corazón del heredero Wen y que ahora lo tenía en su pequeña manita.

La pequeña había llegado a la edad de 5 años a Qishan, su padre en una cacería nocturna la había encontrado abandonada en las calles de Yiling a punto de perder su inocencia y de ser llevada a un burdel. El líder Wen no lo permitió y se llevó a la niña consigo, la dejaría con los médicos del Monte Dafan, pero Wen Ruohan no lo permitió, él quería que la niña se quedará con él.

El líder Wen no tuvo más opción que aceptar siempre y cuando protegiera a la niña y le enseñará a cultivar. Fue desde ese momento en que la niña se apareció frente a él que su duro y frío corazón cambio, la inocencia y pureza de Wei Ying lo derritió, nadie le haría daño a la niña, sobre su cadáver.

Le enseñó a escribir y también a andar en caballo, al principio montaban en el mismo caballo, eso por miedo a que ella se cayera y sufriera un accidente, pero la niña después quiso hacerlo por cuenta propia y lo logro, así que no había necesidad de que el heredero Wen estuviera con ella, desde ese momento Wei Ying fue su debilidad.

Mi mayor debilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora