Wen Ruohan no siempre fue una persona sin sentimientos o cruel, todo pasó cuando su madre falleció por culpa de unos cultivadores que tenían asuntos de venganza contra su familia, su padre se encerró y lo dejo, creció con la perdida de su madre y el abandono de su padre.
Desde ese momento cambio, se convirtió en el hombre frío y cruel que todos conocían y temian, pero eso cambiaría un día.
Su padre salió del encierro y acudió al llamado de ayuda de los habitantes de Yiling, luego de terminar su misión unos gritos llamaron su atención, una niña quizás de unos 5 años iba a ser vendida a un burdel y su inocencia sería robada, el líder Wen enfurecido acabo con los traficantes y al saber que la niña era huérfana decidió llevársela consigo a Qishan.
En cuanto el hijo del líder vio llegar a su padre con un pequeño bulto, le dió curiosidad.
-A-Ruo, ella es Wei Ying-le mostró a la niña que venía oculta entre sus túnicas-vivira con nosotros a partir de ahora, la dejaré con tus primos en el Monte Dafan-
El joven heredero solo vio con excepticismo a la niña, no veía nada especial en ella.
-Bien-fue su única respuesta.
El líder la llevo para que la bañaran y cambiarán sus túnicas por unas de la secta. Tanto padre como hijo esperaban que la niña volviera al salón principal y llevarla al Monte Dafan, en cuanto Ruohan la tuvo nuevamente en su campo de visión algo dentro de él se remecio.
La niña de veía mejor ya bañada y con las tunicas de su secta, además, estaba peinada con dos pequeños chonguitos atados con listones rojos.
Ella no dejaba de temblar, no sabía que sería de ella.
-Señor...-hablo asustada-¿Me va a ayudar a buscar a a-die y a a-niang?-El líder se acerco y se arrodilló a su lado acariciando su cabello con cuidado.
-Pequeña...tus padres fallecieron en una cacería nocturna, lo siento mucho-La niña no pudo evitar llorar, ahora no tenía a nadie.
Wen Ruohan se sintió incómodo, se le hacía raro ver a alguien tan pequeña llorar y no sabía que hacer, hasta su padre era mejor que él en estás situaciones.
-No te preocupes, te quedarás aquí, te llevaré con unas personas amables, ellos te cuidarán, ¿si?-La niña solo asintio y como que a Wen Ruohan ya no le agrado de todo esa idea de que la niña fuera al Monte Dafan.
-Bien, vamos a comer algo y partiremos al lugar donde mis sobrinos te cuidaran-Wen Ruohan llevo consigo a la niña al comedor, sentía que ella debía quedarse con ellos y no en el Monte Dafan.
-A-Ruo, ¿pasa algo?- lo miro su padre preocupado-¿hay algo que te moleste?-
Wen Ruohan le dirigió a su padre una mirada nada impresionado, como si realmente se preocupara por él.
-Creo que es un error que esa niña vaya al Monte Dafan, no sé si lo sentiste, pero esa niña ya tiene el comienzo de un Núcleo Dorado, si se va perderá la oportunidad de ser cultivadora-Su padre lo miro sorprendido, pensó que su hijo no quería a la niña aquí.
-Creia que no querías que estuviera acá, ya que aceptaste que la llevara allá, pero si tanto deseas que se quede no me opondre-dijo con una leve sonrisa-solo con una condición-
-¿Cuál?-pregunto sospechando.
-La cuidaras y enseñarás todo lo del clan Wen, desde ahora es tu deber proteger a esta niña-Wen Ruohan solo asintio como si nada, había creído que sería algo peor.
-Bien-Luego de terminar de comer, el líder Wen le enseñó su cuarto a la pequeña.
-Aqui dormirás-La niña observo su cuarto, se veía muy bonito y grande.
-Me gusta-dijo feliz-es lindo-
-Me alegro que te guste, por cierto, me llamo Wen Zhuo, pero puedes decirme shushu-
-Gracias, shushu-La niña se subió a la cama y disfruto de su suavidad, era tan grande y suave, adoraba estar aquí.
-Descansa A-Ying-Se despidió de la pequeña y de regreso vio a su hijo.
-¿Algo que decirme?-pregunto el líder Wen.
-Padre...esa niña, ¿que le sucedió?-
-Era la hija de de dos cultivadores rebeldes que murieron en Yiling, sino me equivoco sus padres eran Cangse Sanren y Wei Changze, Wei Changze fue sirviente de la secta Jiang, pero al casarse con Cangse Sanren se volvió cultivador deshonesto-
-¿Y si la secta Jiang quiere buscarla o reclamarla?-
-No lo voy a permitir, Yu Ziyuan es una perra rencorosa que es capaz de dañar a la niña y Jiang Fengmian no es hombre, permite que su esposa dañé a quien quiera y sé cree superior aunque es solo una tercera hija de una secta menor, no voy a entregar a la niña, yo la traje conmigo y aquí se quedará-dijo con firmeza.
Wen Ruohan sonrió ante esto, ella nunca se iría de aquí, ahora este era su hogar, ahora ella era de ellos,mejor dicho de él.
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Mi mayor debilidad
FanfictionEl rumbo de la historia cambio cuando el frío heredero de la secta Wen conoció a una pequeña huérfana que derritió su frío su corazón con su ternura e inocencia.