Capítulo 1

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Deseo

—Y cómo te va en el trabajo Emma—Otra vez me encontraba en la misma situación que todos los viernes por las noches, música clásica de fondo, personas que no conozco invaden mi vida personal, hombres tratando de ligar conmigo, mujeres tratando de hablarme por puro compromiso y obligación de sus padres o maridos, en fin todo esto era normal para mi.—Emma, Emma estas bien?—el señor mason que lo consideró mi tío de corazón ya quien es el mejor amigo de mi padre, me habla.
Oh tío discúlpame estaba pensando en otras cosas—digo y el se ríe—No te rías.
Es que niña ya se que odias estas reuniones que hace tu padre, incluso yo también las odio las mujeres no me dejan en paz ni un segundo—lo miro y frunzo el seño.—Pero si eso te encanta—reí.
Bueno no lo voy a negar, además soy el más guapo y sexy de los hombres aquí—me mira y ambos nos largamos a reír.
Ay por Dios todos saben que el más guapo y sexy soy yo—Nos interrumpe mi padre quien viene acompañado de mi madre—o no es así hija.
Si papá—le sonreí y mamá vino hacía mi para abrazarme—ya lo sabes mamá.
Si mi amor, pero quédate un minuto más y luego ya puedes volver a tu departamento—dijo y sonreí.
Ahora sobrina puedes decirle la verdad a tu padre—interrumpió mi tio—es obvio que soy el más guapo de los dos, mira a todas las mujeres que esperan por mi atención.
Mamá y yo reímos—Eso querido amigo es porque saben que si tan solo me miran mi mujer las agarrará de los pelos.
Mi mamá tan solo lo mira—Exacto mi vida, pero aquella rubia, obviamente teñida no deja de mirarte así que párate a mi lado.
Mi papá enseguida hizo lo que su esposa le dijo y mi tío y yo no pudimos evitar una carcajada.
Si, mi mamá es muy celosa con mi padre incluso lo es conmigo, pero ya quisiera yo tener una relación como la que tienen ellos, ambos se conocieron en una heladería de Manhattan donde mi mamá trabajaba, un día mi papá llegó con mi tío y se enamoró a primera vista de esa chica castaña y mirada inocente cómo la describía mi padre.

ºººº

Una vez que mis papás se fueron juntos para saludar a unos socios de mi padre y mi tío se fue junto a una mujer de cabello cobrizo, yo me dirigí hacia una mesa para tomar un trago y luego dirigirme hacia el patio trasero de mi casa.
Sentada en un banco de madera el cual se encontraba allí me puse a mirar el cielo el cual se encontraba cubierto de estrellas. A mis casi 26 años estoy graduada con honores en la universidad de Manhattan como diseñadora de interiores, apenas me dieron el título regresé a la ciudad donde se encuentra mi familia, ahora mismo vivo en un bonito apartamento ubicado en el centro de Seúl, trabajo en la empresa de mi padre y a decir verdad es un trabajo que me encanta, todos me tratan igual al resto a pesar que me costo un poco por ser la hija del dueño, pero ahora simplemente me tratan como una empleada más. Bueno, se podría decir que tengo una vida perfecta, una familia que a pesar de ser pequeña entre todos nos amamos y además de ser familia somos muy buenos amigos, un trabajo el cual me gusta y disfruto, un amigo el cual a pesar que vive a kilómetros de aquí se que cuento con el para todo, en fin es todo lo que soñaba de pequeña.

Sonreí al ver una estrella fugaz pasar, enseguida cerré los ojos y pedí un deseo encontrar con quien compartir mi vida para siempre. Si, suena un poco cursi pero creo que ya es hora de encontrar a esa persona con quien compartir mi felicidad, quiero encontrar a ese hombre el cual me haga reír, llorar, emocionar y sobre todo Amar, desde niña soñaba con que un día aparecería un hombre con el cual saldría a divertirme, llegar a vivir juntos en una bonita casa alejada de la ciudad donde construiríamos nuestra historia de amor.

A medida que fui creciendo esas ideas y esos sueños se fueron opacando cada vez más, cuando me enfrenté a la realidad de la vida, cuando me toco ir al colegio creía que tendría amigas por todos lados pero, no fue así, apenas hice una amiga la cual aún mantengo algo de contacto pero solo para saber cómo está cada una y nada más, años después cuando tuve que volver a mi ciudad natal para estudiar en la universidad conocí a Michael y ese fue mi único amigo en todos esos años, nunca tuve un novio, si salía con chicos cuando Michael y yo salíamos a fiestas que organizaban amigos de el pero nada más.

¿Qué haces aquí Emma?—Mason se sentó junto a mi y suspiró.—solo pienso tío, acaso no estabas con una mujer?—pregunte y el río orgulloso.
Lo mío sucede rápido sobrina—lo miro asqueada y el carcajea.
No me digas esoo tío—ambos nos reímos, la verdad es que además de ser como un tío para mi el también es un gran amigo y consejero.—Tío te puedo preguntar algo?
—El deja de reírse y me mira prestándome atención—Tu crees en los deseos?
El mira hacia el cielo y sonrie—Yo creo en todo sobrina cuando una persona desea algo con todas sus fuerzas estoy seguro que eso que deseó se cumplirá en algún momento—Asiento.—no te voy a preguntar cuál es tu deseo pero me lo puedo imaginar no es así?
Si, mi tío sabe todo sobre mi—si—agacho la cabeza y el ríe—Por que te ríes?
Por qué eres igual que tu papá, el una vez me pregunto lo mismo—le preste atención—aunque no lo creas antes de ser ese hombre tan seguro de si mismo, tu padre era un chico que a pesar de tenerlo todo siempre deseó lo mismo—hizo una pausa y rio—el siempre quiso encontrar a esa mujer que no lo buscara por su dinero, si no por su buen corazón.
Sonreí—Conoció a mi mamá.
Exacto. Cuando conoció a Susan, kwang se enamoró perdidamente de ella me hacía ir a esa heladería todos los días, hasta que un día lo convencí que la invitara a salir, por suerte lo hizo y ella aceptó encantada—sonreímos—ambos se gustaban mucho y desde ahí no se separaron jamas.
Me gustaría encontrar a alguien que me ame así como se aman ellos— mi tío me miro—tío, ya tengo casi 26 años y aún no e tenido pareja, algunas compañeras de la universidad hasta ya se casaron.
Emma te voy a decir algo y esto se lo dije a tu padre, esa persona que tanto esperas que llegue, llegara cuando menos te lo esperes.
—sonreí—hasta rimó tío—Lo se soy muy bueno en eso.—dijo todo orgulloso.
Bueno tío—mire la hora y ya casi era media noche—Yo ya me iré no quiero volver tan tarde a casa.
Bien, trajiste tu auto o le pido a choi que te lleve?—preguntó.

juntos caminamos hacia la sala donde ya podíamos ver que las personas se estaban despidiendo.
Mire a mis papas acercase—Puedes decirle a choi que me lleve a casa, por favor.—mi tío asintió y se dirigió a la cocina a pedirle a nuestro chofer que me lleve.

Tome mi abrigo el cual deje encima del sofá y mire a mis papas quienes me miraban casi haciendo ojitos para que me quedara—No pongan esas caras mañana temprano me verán-reí.
Corrección, tu padre te verá temprano en la empresa yo no te veré hasta la tarde—mi mamá me abrazo y con mi papá reímos.
Sobrina, choi te espera en el auto—justo apareció mi tío.
Me separé de mamá y bese su mejilla—mamá te veo mañana en la tarde, y papá te veo en la empresa—bese su mejilla—los amo.
Nosotros a ti cariño.—respondieron y yo sonreí.
ººº
Dos semanas después.
Adiós señor jung que tenga buena tarde—me despido del guardia.
Hoy salí más tarde de la empresa que de costumbre había sido un día difícil para todos.
Ahora caminaba hacia mi auto, cuando me cruce a una señora comiendo una dona que la verdad se veía riquísima. Me quede mirando a la señora por un momento
Cuando de repente me entraron unas ganas de comer algo dulce.
Rápidamente me subí a mi auto y busque en el GPS una pastelería cerca y me sorprendí al ver que una se encontraba algo cerca de mi edificio.
Vámonos—me dije a mi misma y me dirigí hacia ese lugar.
[...]

Continuará...









Publicado:15/03/22

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