Capítulo 3:

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"Fracasar en el éxito, romper para fundar. Sin paralelo bajo el cielo...".

El diablillo dorado en la frente de Yang Qi continuó repitiendo las mismas palabras una y otra vez. Mientras lo hacía, Yang Qi hizo todo lo posible para comunicarse con él, pero no obtuvo más respuesta que esas mismas palabras.

El diablillo había venido a él a través del relámpago, casi como una especie de dios o espíritu, llenándolo con una sensación de indescriptible grandeza y misterio.

Era como tener un maestro casi invencible y todopoderoso siempre a su lado.

En el pasado, había visto personalmente al magistrado de la ciudad de Yanhaven, quien había cultivado sus artes energéticas hasta la novena fase, el nivel de Maestro de la Energía. El magistrado de la ciudad era un hombre de increíble influencia y autoridad y, sin embargo, el poder que Yang Qi sintió del diablillo dorado superó con creces eso.

Mientras intentaba establecer una conexión con el diablillo, de repente salió una corriente de símbolos textuales, acompañados de imágenes físicas. Se vertieron directamente en el mar de conciencia de Yang Qi, revelándose como una técnica de arte energético.

Fuerza del Mamut Divino Devastador del Infierno

"Usa la energía para invocar al dios, que luego se convierte en un mamut; cada acto y movimiento de uno tendrá el poder de un megamamut; formado por ochocientos cuarenta millones de partículas, que son el hogar de ese poder; si todas las partículas están despiertas, uno puede volverse como un dios mamut, volcando mares y ríos, arrastrando estrellas del cielo, devorando lunas y soles, todo con un solo pensamiento..."

Tener el texto repentinamente en su mente fue tan sorprendente para Yang Qi que casi se puso de pie de un salto.

"¿Qué técnica es esta? Está en un nivel completamente diferente al de las artes energéticas que cultiva nuestro Clan Yang. Debe estar millones de veces más allá del nuestro...".

La verdad era que las artes energéticas practicadas por el Clan Yang en realidad se consideraban bastante avanzadas. El padre de Yang Qi, Yang Zhan, ya había alcanzado la octava fase, el nivel de Encarnación de energía, y era considerado uno de los mejores maestros en Yanhaven, y solo el magistrado de la ciudad estaba muy por encima de él.

'¿Dioses mamuts?' Pensó Yang Qi. 'Dioses mamuts... Según los rumores, hay otra masa de tierra muy al oeste del Continente Rico y Exuberante, con un clima muy cálido. Supuestamente, adoran a los elefantes y mamuts como dioses. Incluso he oído historias de que hay otro lugar en el oeste con un infierno sin fin que la gente usa mamuts divinos para reprimir y aplastar. Tal vez esta Fuerza del Mamut Divino Devastador del Infierno sea una técnica soberbia del oeste.

La verdad era que Yang Qi no era un pantalón de seda hedonista. En realidad, fue uno de los jóvenes más elitistas de su generación. Su base de cultivo alguna vez había sido bastante buena, hasta el punto en que estaba al borde del nivel de Erupción de Energía, casi capaz de utilizar el Puño Divino de Cien Pasos. Lamentablemente, su juicio se había nublado por el amor y, gracias a que Yun Hailan lo engañó, terminó en su estado actual. [1]

En términos generales, sin embargo, era inteligente y bastante bien informado.

Como tal, inmediatamente pudo decir que la técnica que el diablillo dorado le había impartido era extraordinaria. La mayoría de las artes energéticas involucran energía circulante y convergente dentro de los meridianos. Sin embargo, esta Fuerza del Mamut Divino Devastador del Infierno era diferente. Veía el cuerpo como si estuviera compuesto por ochocientos cuarenta millones de partículas diminutas, cada una de las cuales era un megamamut dormido. Cuando todo ese poder se despertara y combinara, sería suficiente para arrancar estrellas del cielo.

Sage Monarch [ 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora