Edward mastica ruidosamente su chocolate mientras que yo le sigo cansada por las calles. Mi confianza en él se desvanece rápidamente...¿Qué pasa si me está llevando a su sótano para matarme o algo así? Estaba apunto de irme sin que se diera cuenta cuando gira bruscamente una esquina y se adentra en un gran edificio. Intento pillar el nombre antes de apurarme a entrar pero el rascacielos era demasiado grande como para verlo.
"¿Dónde estamos?" pregunto con desconfianza. Pensarías que si un hombre mayor desconocido entrara en un edificio como este, llamarían a seguridad inmediatamente. Sin embargo, la gente sonríe y saluda a Edward mientras pasamos. Las cosa se pone más extraña por momentos.
Edward evade la pregunta "Hay alguien que me gustaría que conocieras."
Sigo preguntándole por el camino al ascensor pero él sigue ignorándolo y se ríe. Finalmente, me guía al final del pasillo. Nos detenemos en frente de una gran puerta de caoba. Muy lujosa. Muy cara.
Justo arriba de la puerta, hay un nombre impreso
Harry Styles, se puede leer.
Mi corazón se detuvo. Sabía quien era Harry Styles, claro; trabajando en Nueva York en el mundo de los negocios, sería imposible no saberlo. El hombre es conocido por ser rebosantemente rico y, supuestamente, buen parecido, pero también he escuchado rumores de que es uno de los hombres más groseros que conocerás jamás.
De todas formas, también es dueño de una de las mayores y más famosas compañías de toda Nueva York, y si vamos al caso, del país entero. Compañías Styles. Se me ocurre que puede ser donde estoy ahora mismo.
"¿Conoces a Harry Styles?" pregunto desconfiadamente.
Edward no responde. En lugar de eso, levanta su puño y aporrea la puerta fuertemente hasta que esta se abre, dejando paso a un hombre joven con un traje que parecía bastante caro y con una expresión de enfado.
Puedo sentir mis pálidas mejillas volverse rojas contra mi voluntad; los rumores no le hacían justicia a este hombre. El traje se ajusta bastante a su cuerpo, enfatizando su pecho tonificado y musculoso. Sus ojos son de un verde electrizante, sus labios perfectamente rosados. Su pelo era una melena rizada y castaña que se dedicaba a apartar de sus ojos.
Es hermoso.
Y entonces, abre la boca.
"¿Qué pasa, abuelo?" gruñe.
Levanto mis cejas. Primero de todo, todos los demás rumores sobre él estaban resultando ser ciertos, incluido el de que era un imbécil arrogante. Y segundo, ¿Qué demonios acaba de decir? ¿Abuelo?
De repente todo encaja: Edward evitando decirme su apellido y luego diciendo que sabía un lugar donde me contratarían.
"Edward," digo "creo que se te olvidó mencionar un par de cosas importantes sobre ti."
Los ojos de Harry se fijan en mi, dándose cuenta de mi presencia por primera vez. Sus ojos me registran sin cuidado y luego se da media vuelta, sin impresionarse.
"¿Quién es ella?" pregunta muy borde.
Mis mejillas vuelven a encenderse, pero esta vez de rabia. Notando mi expresión, Edward interviene rápidamente.
"Esta" anuncia Edward "es la Señorita Leah Evans. Será tu nueva secretaria personal."
Ambos, Harry y yo, nos quedamos boquiabiertos a la vez.
"¿Cómo sé que está capacitada? ¡Ni siquiera ha tenido una entrevista!" Harry grita.
"Baja tu voz, muchacho. Leah es muy habilidosa y ha trabajado para Miller, Inc varios años. Estoy seguro de que cumplirá con todas tus expectativas" dice Edward.
Aunque me he quedado callada todo este tiempo, un montón de pensamientos corren por mi mente. Estoy más que cualificada para ser una asistenta, muchas gracias. Coño, estaba a esto de convertirme en Directora Ejecutiva de Miller antes de que Ryan lo arruinara todo.
Pero a medida que el shock se pasa, me doy cuenta de que este trabajo es posiblemente lo mejor que podría pasarme. Sería un coñazo mudarme a otra ciudad y ¿qué le diría a todos? Además, Edward ha hecho todo esto por mi y, por eso, le estaré eternamente agradecida. Aunque no haya conocido a ese hombre ni desde hace un día, ya somos muy cercanos y es como una figura paterna...o como un abuelo.
"Gracias, Edward" digo finalmente "Señor Styles, déjeme hacerle saber que llevo en el mundo de los negocios un buen tiempo y no se sentirá defraudado con mi trabajo."
Harry está mirándome embobado, lo que me deja claro que ninguno de sus empleados, especialmente su nueva secretaría, nunca le había hablado así. A mi lado, Edward se ríe por lo bajo.
"Muy bien" dice Harry bruscamente "Puedes empezar mañana mismo. Estate aquí antes de las 8.00 a.m. Edward, enséñale el edificio y enséñale lo que debe hacer. Puede quedarse con la oficina a mi izquierda"
Edward asiente y damos marcha atrás para la entrada de nuevo, pero Harry me llama desde atrás "Una cosa más, Señorita Evans, si haces algo mal, me haré cargo personalmente de que seas despedida." dice suavemente, y puedo ver la sonrisa en su cara desde aquí.
Aun así, sé que eso no pasará, así que le devuelvo la sonrisa y le digo "Sí, señor."
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Yes, Sir (TRADUCIDA)
FanfictionLeah Evans es la definición de una mujer de negocios: fuerte, inteligente, y de camino a convertirse en la mayor Directora Ejecutiva de una de las compañías más sofisticadas de Nueva York. Sin embargo, cuando un desastre ocurre, es despedida y aband...