ICE CREAM→KANGBI

七

—Después de pizza un rico helado, Eun.-—La rubia sólo tragó saliva al ver a la nombrada comenzar a chupar la paleta, riendo, y ella desvió la mirada cuando la pelinegra volteó a verla.—Uhm... yo...

—Seul, ¿Quieres helado de banana, y me das helado de fresa?-—La menor asintió mientras le intentaba ceder la paleta rosa, pero cuando sintió los labios de la mayor en los suyos sólo abrió más sus ojos, sintiéndose débil.

Sólo fue un pequeño piquito pero aún así Hyewon se sentía en el cielo. Sólo notó cómo Eunbi se separaba un poco, relamía sus labios atrevidamente, e hizo un puchero.—No probé bien, ¿Puedes darme más?

Pero al ver a la chica oso con sus mejillas sonrosadas, sus ojos parpadeando cada segundo y sus labios rosados, rió.

—¿Nunca diste un beso francés? ¿Y la chica que besaste en la secundaria?

—¡Fue un reto, fue un roce de labios!—Eunbi rió negando, pero se acercó a la menor, acunó su rostro, y enfrente de ella volvió a chupar su helado, viendo cómo la menor dirigía su vista rápida a sus pantalones y tragó saliva.

—Abre tu boca, sólo un poco, Hye.—Sus labios entreabiertos, la mayor tomó la nieve de la otra y la llevó a esos labios, embarrando un poco de la nieve que se derretía poco a poco. Cuando fue suficiente, la puso en su envoltura, la dejó en la mesa, y se le acercó.

Sólo que Hyewon no esperó que la mayor literalmente metiera su lengua en su boca y comenzara a acariciar la suya. No sabía cómo reaccionar. No quería moverse porque la pelinegra estaba sosteniendo su rostro, no quería sostener su cintura porque no sabía si eso iba a incomodar a la mayor, pero cuando esta sujetó sus manos y las llevó a su pecho, gimió en los labios contrarios, suspirando un poco.

Se separó, llevando su mano a su boca y la miró fijamente, pero Eunbi al ver que tenía sus cejas alzadas se preocupó.

—Dios... ¿Te hice sentir incómoda? Lo siento, Hye, es sólo que me diji-

—No, no es eso... es sólo que es mi primera vez... haciendo todo esto... a los 17 iba a tenerla pero una chica al ver mi miembro me dejó y esparció el rumor en toda la escuela, y tengo miedo de que sea igual contigo y... volver a tener que cambiarme de escuela.—La mayor se le acercó y comenzó a acariciar sus hombros mientras la escuchaba llorar casi en silencio, y comenzó a susurrar.

—No-no pasará eso conmigo, ya sabes, Hyewonnie, que sé lo tuyo desde que nos conocemos, ¿Me he burlado? No... es más, quiero chupartela en este instante y sé que será lo más grande que chuparé en mi vida...

Dios, que vergonzoso. La verdadera Eunbi era la que la estaba consolando y no la tierna e inocente chica que no ha tenido novio ni conversaciones pervertidas. La pelinegra al darse cuenta de eso rió nerviosa, volviendo a abrazarla.

—Sabes que no me burlaré de ti, Hye, sé lo tuyo, soy de tus amigas de confianza, conmigo no pasará eso... si gustas puedo ir a jalarle el pelo a esa chica por ser tan bruta...

La rubia levantó su mirada y la vio, sonando su nariz, asintió.

—Gracias por subirme los ánimos, Eun, no es necesario que hagas eso, ya pasó, pero me sigue afectando algo...

Y Eunbi asintió, viendo fijamente a Hyewon limpiar sus lágrimas con una servilleta. Había pensado que por ser una friki aceptaría a los segundos para recibir la primera y mejor mamada de su vida, pero ahora veía, que era alguien realmente insegura y apenas se estaba abriendo sexualmente.

Tragó saliva mientras la abrazaba, y suspiró.

Tendría que hacer a la rubia superar algunas cosas, todo por una polla. Pero cuando su vista bajó al pantalón de la otra y notó ese gran bulto, tragó saliva. Sí, todo por ESA polla.