era de noche, pero la ciudad estaba llena de luz y brillo, en uno de los mejores bar de toda la ciudad se encontraba un hermoso moreno tomando un trago, buscando a alguien con quies pasar la noche, pero el destino tenia preparado otros planes, esa m...
En una ciudad la cual pareciera siempre estar de día gracias a la iluminación ficticia de los grandes e imponente edificios los cuales estaban por todas partes, a pesar de ya estar anocheciendo los autos no paraban de pasar, el ruido que estos generaban eran molestos para muchos, pero no podían hacer nada en contra de eso, en una parte de la gira ciudad se encontraba un moreno tomado una copa de champan, el cual se encontraba en el bar mas lujoso de toda la ciudad, tanto que para poder solo tener acceso a este tendrías que vender tu riñón, el misterioso moreno era bastante conocido en el lugar por los trabajadores ya que siempre frecuentaba el bar y siempre se sentaba en el mismo lugar, siempre que iba hacia el mismo patrón, llegaba pedía una bebida, se sentaba y observaba a su siguiente víctima, hombre, mujer, o una simple persona que fuera de su agrado y deseo caían a sus pies ya que aquel hombre era muy apuesto y no le molestaba en absoluto si un día tendría que llevar a la cama a un hombre o mujer, solo ke importaba satisfacer sus propios deseos carnales, luego de elegir a su víctima, le pedía a su confiable mesero que le llevara una bebida a pedido de él, después o se acercaba el o la persona y hablaba unos 5 minutos, ya todo establecido ambos dejaban el lugar con ambas cuentas pagadas y como siempre una generosa propina, y bueno luego pasaba lo que tenía que pasar.
Y como siempre hay se encontraba aquel moreno buscando nuevos rostros, que para su desgracia eran los de siempre, como ya los había probado una vez no quería repetir postre y lo cuales no había probado no eran de su gusto, ya estaba apunto de irse cuando las puertas del bar, las cuales eran de roble oscuro decorada con tela de terciopelo roja y incrustaciones de oro, pudo ver a un hombre con un gran cuerpo pero no tanto como el -seguramente tiene algo de musculo- pensó, su tez blanca como el papel cabello alvino, y algo difícil de ver, ojos de distinto color, no sabia si eran falsos o reales lo único que sabía era, que lo habían hipnotizado y quería seguir viéndolos..
personaje desbloqueado:
nombre: mondongo...
edad: 27
altura: 1.80
estado: soltero
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
