¡¡¡YO PAPÁ!!!

Pelea y el dolor de la separación

Shoto: hoy es especial le contaré a Bakugo, espero lo tome bien...

Shoto llegó al restaurante donde Bakugo lo había citado ambos tenían algo importante que decir... se sentaron frente a frente pero no era como antes el aura era fría, distante, respirar era difícil...

Al mismo tiempo: tengo algo que decirte

Shoto: pfff jajaja tu primero, yo puedo esperar un poco más

Bakugo: No quiero seguir a tu lado, en definitiva esto se acaba aquí

Shoto: *llora* ¿Por qué?

Bakugo: tengo dudas te juro que no eres tú soy yo. Pero antes dime que tenías que contarme....

Shoto: No es nada, no estás listo, tienes dudas, yo no tengo nada que contarte.... pero te conozco hay alguien más, esta bien, me voy, gracias por todo hasta ahora

Bakugo: Shoto por favor tengamos esta conversación como personas adultas

Shoto: No digas nada más ¿Realmente esto se termina?

Bakugo: si Shoto

Shoto: Entonces ¿No quieres tener nada que ver conmigo?

Bakugo: es lo mejor para ambos, en el fondo lo sabes

Shoto: bien, fueron cinco años maravillosos en su mayoría, gracias por todo lo que dejaste en mi, seguramente aquella chica debe estar contenta de que por fin terminamos... Kats adiós

Bakugo: //¿Lo que dejaste en mi? //¿SHOTO COMO SABES QUE ES UNA CHICA?

Shoto: lo supuse, tu madre nunca me quiso y deseaba que estuvieras con una chica... Era una suposición pero tu lo acabas de confirmar

Shoto salió corriendo y Bakugo sólo se quedó estático pensando que lo que hizo fue lo correcto... empezó a llover en plena primavera la lluvia se hizo presente incluso el cielo sentía lo que acababa de ocurrir.

El medio albino llegó a su casa la lluvia se mezclaba con sus lágrimas abrió despacio la puerta era muy tarde y la figura de sus hermanos lo estaban esperando, antes de entrar había luchado para contener el llanto pero cuando sus hermanos lo abrazaron en silencio no pudo más y se rompió, su madre veía desde la escalera no había sólo un corazón roto en esa noche hubieron cinco es sólo que uno de ellos no lo sintió en ese momento porque a su parecer estaba bien...

Ambos hermanos mayores sabían más o menos lo que había sucedido y de la preocupación esperaron al menor de ellos, las palabras sobraban el silencio era la mejor opción de pronto un grito de dolor se hizo presente, Shoto estaba sufriendo y su familia no podía hacer nada...

Sus ojos pesaban, su cuerpo dolía y sentía su temperatura elevada, su habitación estaba iluminada por los rayos del sol, el malestar del embarazo era terrible y más cuando se trataba de un delicado doncel, conforme se despertaba bien los recuerdos de la noche anterior invadian su mente, las lágrimas amenazaban con salir....

Shoto: no... debo ser fuerte no puedo dejarme caer de nuevo, te prometo bebé *acaricia su vientre* que nunca me volveré a sentir tan débil como anoche...

Fuyumi: ¿Bebé?