"Lo que ella se estaba perdiendo" (what shéd been missing) por

Capítulo 3: Empacando

Ronnie no estaba teniendo una buena noche de sueño.

Frunció el ceño mientras miraba el espacio vacío a su lado. Extrañaba su calidez, su presencia, su abrazo... siempre lo hacía cuando sucedía este tipo de cosas. A lo largo de los años había llegado a entender el ciclo de estos argumentos: peleaban, incluso si uno de ellos sabía que estaban equivocados, continuaban insistiendo en el tema, se enfurecían solos por un tiempo y luego el a la mañana siguiente se reconciliarían. Una vez le había preguntado a su suegra si esto era normal para una pareja casada y ella le había asegurado que así era. Aún así... no la hizo sentir mucho mejor. Nunca antes había visto a Lincoln tan furioso .

Ronnie suspiró mientras se volvía de lado. Francamente, todavía estaba enojada con su esposo... él había ignorado por completo sus sentimientos y tomó una decisión imprudente por su cuenta. Siempre se había impulsado más por la emoción que por la lógica, pero esto estaba yendo demasiado lejos. Sí, Loan era su hija, pero eso no cambiaba el hecho de que tenía una enfermedad mental. Aceptar una responsabilidad tan enorme sin dudarlo fue una elección estúpida, una que su esposo no tenía derecho a hacer sin al menos discutirlo con ella.

Sin embargo, eso no quiere decir que ella no haya estado equivocada también.

Ronnie sabía que se había pasado de la raya. Había sido injusta con la pobre chica... más que injusta. Ella la había llamado una cosa. Ni siquiera había tenido la intención de... simplemente había sido en el calor del momento. Ella en realidad no pensó eso.

...¿Correcto?

Ronnie sintió un hoyo en el estómago. Ella no odiaba a Loan. Quizás una pequeña parte de ella estaba resentida con la chica, pero eso se debía más a lo que era, que a quién era. En verdad, le agradaba Loan bastante... a pesar de sus inestabilidades, parecía una chica dulce. Despreciarla como ser humano solo por las circunstancias de su nacimiento era un acto repugnante, y Ronnie lo sabía. Loan nunca había pedido esto... ella nunca había pedido nacer de una unión tan pecaminosa.

Había una cosa que Lincoln había dicho que todavía pesaba mucho en su mente. Si hubiera sido tuya y de Bobby, no harías nada diferente. Ronnie no podía decir que lo haría... ni podía decir que no lo haría. Era una hipótesis tan absurda que ni siquiera podía empezar a considerarla. Pero una cosa estaba clara: lo que más molestaba a Ronnie no era que Loan existiera.

Era por quien es su madre.

Ronnie se quejó con molestia mientras miraba el reloj en la mesita de noche. Eran casi las cinco de la mañana... por mucho que quisiera dormir una o dos horas más, sabía que no sería capaz. Con un gruñido, se dio la vuelta para sentarse a un lado de la cama. Se frotó los ojos llorosos y cansados; pensó que mientras estuviera levantada, también podría comenzar temprano con el desayuno. Ronnie se obligó a levantarse, deslizando sus pies en sus pantuflas antes de dirigirse a la sala de estar.

La vista que la recibió la detuvo en seco.

Lincoln y Loan estaban sentados uno al lado del otro, profundamente dormidos; ambos estaban apoyados el uno contra el otro, la colcha afgana torcida sobre sus regazos. Los ojos de Ronnie se entrecerraron. Por un momento, todo lo que pudo ver fue a su esposo y esa perra acurrucados juntos.

Pero solo por un breve y fugaz momento.

Por mucho que se pareciera a ella, esa chica no era su hermana. Ella era su hija, y si era o no de Ronnie no cambiaba ese hecho. Y verlos así... ver lo destrozados que estaban sus nervios y sus asustados ojos de la niña durmiendo pacíficamente junto a su padre... si iba a ser completamente honesta, era francamente adorable.