Weber: Está bien, entonces súbete amor y agárrate fuerte - me dijo el con su hermosa sonrisa e inocencia, y así partimos hasta nuestro primer destino, "el de los cuatreros mártires", llamado así por las pandillas en las que formó parte y de las cuales, ( al igual que yo), mataba v10l4d0r35 y 45351n05, pero también se les sumaba m3rc3n4r105, 45351n05 de animales y cuatreros.
Cuando llegamos al bar ya habían pasado como unas dos horas desde que me subí a la moto pero ya habíamos llegado.
Melanie: Aquí es Weber.
Weber: ¿Aquí encontraremos al informante?.
Melanie: Si, entremos.
Cuando entramos al bar, ya habían pasado como unas dos horas desde que me subí a la moto pero ya habíamos llegado.
Melanie: Aquí es Weber.
Weber: *Tímido*, ¿Aquí es en donde encontraremos la información que necesitamos?.
Melanie: Si, bueno entremos, dije tomando la mano de mí novio para que estuviera más tranquilo y sintiera seguridad.
Cuando entramos al bar el guardia, un hombre alto y muy robusto nos miró con cara de de pocos amigos y pregunto;
Guardia: ¿Que vienen a hacer aquí?.
Melanie: Venimos por qué queremos conversar con Alberto, el dueño de aquí.
El guardia me miró por un momento como si estuviera sopesando mis palabras, y después exclamó;
Guardia: Eres Melanie, la leona de la comunidad en la que todos se convirtieron en zombies, ¿verdad?.
Melanie: Si así es - exclamé tranquilamente.
Después de que le respondiera, el guardia vio al hombre que estaba detrás mío, yo me iba a dar la vuelta para tomarle la mano, pero justo dos brazos fuertes me rodearon la cintura. Como para demostrar que yo tenía dueño, (aunque, según yo soy la que tiene puestos los pantalones en esta relación).
Guardia: Está bien, pasen mí jefe los está esperando.
Melanie: Gra-cias - dije con un nerviosismo que se me notaba en la voz pero no estaba ruborizada.
Cuando entramos, nos invadió un fuerte olor que parecía ser una mescla entre alcohol y cigarro, y para mí pesar tenía razón, pero eso no fue lo que más me incómodo. Si no que cuando entramos, todas las miradas de los hombres estaban puestas en mí.
Ya estabamos frente a la puerta de la oficina del hombre que nos daría la información que necesitábamos, ( o eso pensaba yo).
Al abrir la puerta nos recibió alberto, quien al verme exclamó;
Alberto: Que bueno volver a verte Melanie, ¿Cuánto tiempo a pasado, 10, 15 años tal vez?.
Melanie: Si, se puede decir que si, aunque fácil no a sido - exclamé.
Alberto: ¿Y quién es el joven que viene contigo?. Preguntó señalando al chico q estaba detrás de mí, que para mí sorpresa era Zero.
Melanie: Bueno el es mí novio Zero y estamos buscando pistas de dónde puede estar el alcalde de la antigua comunidad y su hijo Roberto, todo estaba bien pero cuando mencioné esos nombres la cara de Alberto se puso roja como un tomate, yo sabía que a él no le gustaba que mencionara esos nombres en su presencia, pero el era el único que en estos momentos podría darme información valiosa.
Alberto: Mira, tu bien sabes porque no me gusta que menciones esos nombres, pero ya que estas aquí para cobrar venganza, (supongo yo), puede que te ayude.
