Primer encuentro

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A pesar de ser latina tengo ascendencia canadiense por parte de mi padre quien se caso con mi madre que es latina, sin embargo nací y crecí en Canadá en donde aprendí el patinaje artístico sobre hielo, deporte del cual me apasione al grado que fue mi aire para vivir.

Participe en varias competencias internacionales e incluso llegue a las olimpiadas en donde gane una medalla de oro. Ahora a mis treinta años soy atleta retirada y entrenadora de un chico que es la promesa de su país en las próximas olimpiadas. ¿Qué país representara?... pues el chico representara a Corea del Sur.

Por tal motivo es que me encuentro radicando por el momento en Seúl, Corea del Sur en la provincia de Songpa-gu o Jamsil; debo admitir que pese a que llevo un par de meses aquí aun no logro familiarizarme con los nombres, si no fuera por la insistencia de Cha Jun-hwan no estaría aquí.

A pesar de solo tener veinte años Chan está muy comprometido con su carrera como patinador pese a tener muchos talentos como la actuación, el canto, el baile, taekwondo, como si eso fuera poco también toca el violín y el piano espléndidamente. Creo que fue su determinación lo que me termino de convencer para ser su entrenadora.

Y del mismo modo me convenció para participar en una demostración de patinaje artístico a beneficencia de una casa hogar. En un principio tenía pensando presentar alguna de las canciones que ya patinado pero Chan considero que debería patinar alguna canción que le guste a la gente de Corea y de tanto buscar termine patinando una canción de nombre Euphoria.

Al principio no entendía del todo la letra así que me puse a mejorar mi coreano hasta que pude entender por completo la letra con la cual me sentí identificada por mis días de patinadora olímpica.

Es así que todos los días mientras Chan se encontraba en la escuela, yo me dedique a preparar esta canción en todos los aspectos desde la condición física de mi cuerpo, el baile, mi alimentación, la combinación de movimientos para que todo coordinara. En otras palabras volví a la vida que tanto amaba y seguiré mientras el cuerpo me lo permita.

El día del evento por la mañana me encontraba desayunando con Chan en la casa que compartimos debido a su entrenamiento y en donde estábamos platicando de sobre las melodías que podríamos trabajar para las olimpiadas cuando el cambio de tema drásticamente diciendo -T/N, ya casi se me pasaba decirte-

-¿Qué cosa?- le cuestiono sospechando que algo está planeando.

-Un ex colega del patinaje vendrá al evento de beneficencia con sus compañeros- comenta con su risa traviesa.

-Y ¿Cuál es el problema?, mientras más gente venga mejor para el orfanato- le comento sin entender a qué punto quiere llegar.

-Bueno... la cosa es que... él quiere concerté- responde todo inseguro.

-¿No me digas que es un idol?- le cuestiono debido a que sabe que no me gusta convivir con artistas por lo engreídos que son.

-Si, pero te juro que él es diferente es mas vendrá con su hyung quien interpreta la canción que vas a patinar- me responde con mucha emoción.

-(suspiro)... si es por el bien del orfanato... lo hare- le respondo resignada al verlo emocionado.

-¡Gracias T/N!- expresa mostrándome esa sonrisa de niño.

-Bueno ya vete a la escuela, pero no se te olvide que nos vemos a las dos de la tarde en la pista- le indico mientras recojo los platos.

-mmm- responde asintiendo con la cabeza todo emocionado.

De esta forma nos separamos y como ya es mi rutina después de limpiar la cocina me fui a mi habitación en donde me cambie por unas mallas negras y sobre estas me puse un pants holgado, ya que si salgo con solo las mallas las coreanas se escandalizarían; en cuando a la parte superior me puse una sudadera blanca con la bandera de Canadá al frente, la cual me quedaba grande pero no me importaba ya que era muy cómoda, Ya por ultimo tome mi pequeña mochila en donde traía mi tesoro mas valioso... mis patines.

Cadenas de Hielo: EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora