《 Sacándote del clóset 》InuKoko

1. Koko, ¿de qué tienes miedo?

Aclaración: En este fic todos los personajes estarán vivos y tampoco existirán los dramas canon de por medio. Dicho esto, espero que disfrutéis ♡

La mirada azul de Inui se perdía como de costumbre en el rostro de la persona que consideraba más hermosa de todo Japón. No, podría atreverse a decir que incluso de todo el mundo. Dudaba muchísimo que existiera alguien que le atrayera tanto como Kokonoi lo hacía.

Pero todo lo que tenía de guapo, lo tenía también de cabezota. Ya no era solamente que le perdiera el dinero y a veces ni le prestara atención o bromeara con venderle, cosa que a Inui dejaba con cara de póker, pues consideraba pésimo el humor de su amigo de la infancia; sino porque seguía empeñado en decir que él no sentía atracción ninguna por los hombres.

¡Vamos! ¿A quién iba a engañar? No había nadie más gay que Koko. Inui estaba seguro al 99,9% de que lo era y tenía muchas pruebas.

Para empezar: no mostraba interés ninguno en las chicas. Puede ser que de pequeño desarrollara ese pequeño crush y amor platónico con su hermana mayor, pero ¿después de eso? No había tenido novia en la vida. Y Koko precisamente poco popular no era. De hecho, Inui estaba harto de espantar a las chicas que se acercaban a su amigo, a las cuales denominaba como zorras sin personalidad, pues solían venir en masa. Y, para qué negarlo: Inui odiaba que cualquier persona tocara a Kokonoi. Su expresión generalmente tranquila mostraba unos ojos asesinos que te taladraban el alma y se te quitaban todas las ganas de estar cerca de ese chico.

Ahora que lo pensaba, quizá Koko no tenía novia porque él las espantaba... Bah, imposible.

Pero la cosa no quedaba ahí: Koko seguramente era la persona más presumida que conocía. Eso no era necesariamente gay, lo sabía, pero, ¿era normal que tuviera que retocarse el delineado antes de entrar a clases? Su amigo llevaba el concepto de presumido a unos niveles desorbitados.

Y por último y más importante...

Ellos se habían acostado.

Era algo que Inui jamás podría sacar de su cabeza. Todo ocurrió en la fiesta de cumpleaños sorpresa de Takemichi, realizada en casa de Hina y en la que estuvieron invitados absolutamente todos. Ellos pensaron que sería una fiesta normal, pero, ¿qué ibas a esperar estando en el mismo lugar que Baji, Smiley, Izana y Hanma? Era obvio que con esos locos habría alcohol y juegos picantes de por medio.

Por mucho que se empeñaron en no beber, al final cedieron. O mejor dicho, Izana agarró a Koko y le obligó a tomar al grito de: "¡AHORA FÓLLATE A INUPI!". Maldito Izana, o mejor dicho... Bendito Izana por hacer aquello.

El alcohol no tardó en subirse en una persona como Koko, que no acostumbraba del todo a tomar alcohol. Empezó a ponerse tonto con la persona que tenía al lado, es decir, él. Una caricia, y otra, y otra. Inui no era de hierro. Koko le gustaba muchísimo, desde hace bastante tiempo de hecho. Con solo sentir su aliento y respiración contra su cuello cuando se apoyaba en su hombro y soltaba alguna risita tonta, se le activaba todo. Koko borracho era aún más pícaro y juguetón, no dudó en pasar a la acción y comenzar a besar su cuello mientras le regalaba algún que otro frotamiento en sitios indebidos. Daba gracias a que todos estaban entretenidos o borrachos y no se dieron cuenta de nada, ni siquiera de cuando se fueron de la fiesta sin despedirse siquiera. Tenían que atender otro asunto más importante.

La noche de pasión y locura desenfrenada ocurrió en el escondite que ambos utilizaban como guarida y refugio para pasar el tiempo juntos, nadie les iba a interrumpir. Lo recordaba todo como si fuera ayer a pesar de que habían transcurrido unos cuatro meses de lo sucedido. Recordaba como sus labios se buscaban, sus manos se entrelazaban, y el azul de sus ojos se mezclaba con el negro de los de Koko. Fue una noche mágica que recordaría como la mejor velada de su vida.