Obsession (Katelena / Wandanat)(1/3)

CAPÍTULO 8

La sensación de flotar en la más absoluta oscuridad parecía estar disminuyendo. Era extraño, Natasha sabía quién era, conocía su última acción. Pero no había previsto que la muerte fuera esta oscuridad interminable y vasta. Se sintió como si flotara en agua quieta, pero no había agua. No había nada. Sólo una nada interminable. Esperaba que la otra vida fuera el cielo o el infierno. Demasiado rojo en su libro de cuentas para experimentar el cielo, pero seguramente esto no era el infierno. No era... bueno, no era un infierno. Era simplemente nada.

"¿Sestra? ¿No te despiertas?"

Ahora también oía voces, voces llorosas y familiares. Una de sus razones. Su razón principal. Tenía que recuperarla, era por ella por quien lo hacía todo. Lo más importante al menos. Por supuesto que había otros que significaban el mundo para ella, pero otros de los que podía vivir sin ellos en su mayor parte. Pero esta no, la dueña de esta voz era la más importante. La que más significaba. Su hermana pequeña. Su Yelena.

"Natty, vamos. Ella está aquí. Lo has hecho y ya has descansado bastante". Otra de sus razones. Casi tan importante como Yelena.

Esas voces, ella no podía verlas, las personas que las poseían. Pero ella quería hacerlo. ¿Por qué no podía? Sólo estaba durmiendo, ¿verdad? Eso es lo que decían. ¿Despertar? ¿Tenía los ojos cerrados? ¿Por qué estaba dormida? Ella pensó que estaba muerta. ¿Su sacrificio no funcionó? ¿Estaban muertos también?

Natasha frunció el ceño por un momento y luego abrió los ojos. Estaban allí.

"Oh, Dios mío". Yelena tiró de Natasha y la abrazó antes de que Natasha pudiera comprender realmente pero. Esto era real. Esto se sentía demasiado real para no serlo.

Natasha estaba en estado de shock cuando empezó a comprender realmente lo que estaba pasando. ¿No estaba muerta? Pero Yelena había vuelto, así que lo que hicieran tenía que funcionar, ¿no? Su hermanita estaba aquí y estaba viva y parecía sana y viva y estaba caliente y... Natasha dejó de pensar entonces y rodeó con sus brazos a su hermana que ahora sollozaba.

"Dios". Clint gruñó junto a ellas antes de que las rodeara con sus brazos y las cosas se sintieran como si realmente fueran a estar bien.

Entonces no eran sólo ellos, sino que Natasha se encontró en medio de un montón de amigos, Carol y Thor estaban allí. El pequeño monstruo peludo que era Rocket estaba allí. Mejor aún, Wanda estaba allí y parecía...

"Estás muy guapa". Fue lo primero que dijo y no se equivocó porque Wanda realmente se sonrojó.

"Nunca me había alegrado tanto de verte, Viuda Negra". Wanda sonrió a pesar de su sonrojo.

"Nunca me había alegrado tanto de verlos a ninguno de ustedes, pero a ti... especialmente a ti". Natasha estaba radiante ahora mientras se volvía hacia su hermana que tenía lágrimas corriendo por su cara pero sonreía a través de ellas.

"Te odio. No puedo creer que me dejes así". Yelena se atragantó sólo para sentir unas suaves manos en sus mejillas.

"Lo hice por ti. Tú eras mi razón. Para traerte de vuelta". Natasha sonrió suavemente y Yelena se limitó a abrazarla de nuevo. Todos la abrazaron.

Cuando volvieron al Benetar todos pusieron a Natasha al corriente de lo que había pasado en sus vidas. El viaje no había sido lo suficientemente largo y a pesar de que todos querían ver a Nat de vuelta a casa, ella pidió ir a la granja con Yelena y Clint, Rocket los había dejado allí antes de volver a Nueva York por los demás. Wanda se había quedado con Natasha y los demás a petición de las viudas. Kate sin embargo, había pasado prácticamente desapercibida y se dirigió de nuevo al Benetar con los demás, para volver también a Nueva York.