Cap 3 Un extraño ladrón

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Fran despertó una vez más en una habitación que no le pertenecía, era la de Ram, por primera vez se puso a observar las cosas que había ahí, unos poster de anime, un álbum de estampas, un armario, una mesita de noche, un escritorio, una silla y una laptop.

Ram entró a la habitación con un par de tazas y dos panes de dulce en un plato extendido, ¿esperaban una charola de plata?

Ram: Lamento lo de ayer, seguro estas molesto

Fran: ...

Ram: Te traje pan dulce y un café, es capuccino, ayer me dijiste que te gusta así

Fran no respondía, así que Ram dejo el café y los panes en la mesita de noche

Ram: Elije un pan...

Ram intentaba hacerle plática a Fran pero este solo tomaba su café y comía su pan, ignorando la presencia de su contrario, después de un rato Ram se tuvo que ir a la cafetería, y esta vez Fran no tenía elección era acompañar a Ram o acompañar a Ram. Esta vez el trayecto fue tenso e incomodo para ambos, por un lado Ram quería hablar con Fran, explicarle las cosas; Fran, por otro lado, quería saber porque se sentía traicionado, ni siquiera cuando Alexy olvido recogerlo de su cita a ciegas (que Alexy organizó) se sintió tan traicionado u ofendido.

Al llegar al café Ram iba a colocarse en su puesto de siempre, la caja, mientras que Fran se quedaría en la cocina, pero el gerente tenía otros planes

Gerente: -Aliviado- Ay, Ramiro, al fin llegas

Ram: ¿Qué paso? ¿Se atoró la cafetera?

Gerente: -Algo nervioso- Quisiera que fuera eso, no vino Lucy, no tenemos mesera

Ram: Cierto, ayer me dijo que tenía una emergencia familiar y tenía que viajar ¿Quiere qué yo tomé su puesto?

Gerente: Sí por favor, tu amigo podría ayudar en la cocina mientras yo atiendo en caja

Ram: Claro, ¿Fran podrías ayudar?

Fran solo asintió y entró en la cocina, al gerente le pareció raro, pues el día anterior Fran se había comportado muy agradable y ahora estaba distante y algo sombrío, le pregunto a Ram y este mintió diciendo que había pasado una mala noche.

Ram se cambió de ropa en el baño para empleados, paso de su ropa casual a un traje elegante, estaba compuesto por un chaleco y un pantalón rojo vino, ya camisa de manga larga blanca abotonado, Fran seguía procesando sus sentimientos cuando vio entrar al azabache a la cocina con su ropa de siempre para guardarla en su mochila, desde los ojos de Fran, Ram se veía tan bien, elegante y tierno.

Fran: Ram... lo siento

Ram: ¿Por? Yo debería pedirte perdón a ti

Fran: Perdona no haberte respondido antes, estaba pensando

Ram: Esta bien, no es algo malo

Fran se sentía con la necesidad de abrazar a Ram, tal vez el momento o la culpa, la aceptación o el perdón, no importa el que, Fran abrazo a Ram con fuerza, el azabache correspondió sorprendido, poco a poco las manos de Fran bajaron desde la espalda a la cintura de su contrario, y este se separo por el sonido de la campana de la entrada, alguien había llegado y tenía que atenderlo.

Ram salió de la cocina un poco sonrojado, era notorio pero nadie le dio importancia, por excepción de Fran, que se sentía extrañamente orgulloso de haber provocado eso, el sonrojo en Ram fue extrañamente, el origen de una sonrisa en Fran, una sonrisa que se quedo ahí por un largo rato.

Paso el día, cada que Ram entraba a la cocina para buscar un refresco o un trapo, Fran lo seguía con la miraba, una mirada tierna pero que analizaba sus movimientos, realmente trataba de ver que tan mala persona podría ser, pero todo lo que hacía era lo contrario, era amable con todos y desde el día anterior había sido así, realmente solo levantaba la voz para llamar, avisar o cuando se secaba de onda.

Era muy buena gente, al terminar el turno, regresaron a casa de Ram o algo así, Fran en el camino solo pensaba, ¿Un ladrón de buen corazón? ¿Acaso eso es posible? Este chico le estaba demostrando eso, tan metido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que no iban hacia la casa, tomaron un camino diferente, y llegaron a una guardería y entraron.

Ram: Disculpe, ¿está Emi?

Persona: Claro, en el salón 5-B

Ram: Gracias

Los dos fueron a ese salón, al llegar vieron a Emi contándole un cuento a varios niños, era el típico del "Patito Feo". Fran no esperaba que las "ratas" hicieran cosas así, pensó que 24/7 estaban planeando robos o algo parecido. Emi los vio y los saludo

Niño 1: ¿A quién saluda maestra?

Emi: A mi papá, vino a saludar

Niña 1: ¿Podemos conocerlo?

Emi: ¿Por qué no? Ram, pasa por favor

Ram y Fran entraron, los niños preguntaron quien era el papa de la maestra Emi, Ram contesto que era él, los niños preguntaron si Fran era la mamá, el nombrado contesto algo sonrojado que solamente era un amigo de Ram, esto les hizo preguntara los pequeños que donde estaba la mamá de Emi a lo que Ram respondió que Emi era adoptada, que realmente no sabían quien la había dejado donde Ram la encontró, pero eso no le hacía nada al cariño que Ram le tenía.

Después de un rato con Emi y los niños, Ram y Fran fueron a casa.Ram preparaba la cena y Fran, se puso a hablarle.

Fran: -Irónico- Nunca pensé que "las ratas" eran tan consideradas con la gente

Ram: Yo nunca pensé que los agentes de la AEI fueran tan sensibles a la derrota

Fran: ¡Oye! Tengo sentimientos ¿sabes?

Ram: -Burlándose- Y yo no

Fran: Perdón, no sabía que los de tu "clase" se tomaban tan a pecho las cosas

Ram: Fíjate que mi "clase" es más consiente de ciertas cosas que tu ni siquiera conoces

Fran: Ya estuvo bueno c4brón, ¿Por qué eres tan amable? ¿Es tú cuartada cierto?

Ram: No... De cualquier manera alguien como tú no podría entenderlo

Fran: ¡Ya dime!

Ram: ¿Qué quieres qué diga?

Fran: ¿Para que usan el dinero que roban? Los 10 millones de los Villanueva, los Cazares, los Martínez, los Balbuena y los Torres ¿¡A dónde fueron los 10 millones de cada uno!?

Ram: ¿De cada uno? 10 millones es la cantidad total, solo le robamos 2 millones a cada uno, además ese dinero lo dimos a fundaciones de caridad ¿Qué pensabas? Seguro creías que lo usamos para nosotros ¿cierto? Si hubiera sido eso, no estarías conmigo en una casa tan simple, piénsalo

Fran calló de repente, no roban para ellos, son inocentes, sus robos son por alguien más, su jefe los protege porque ayudan a los más necesitados. No eran lo que parecían ser.

El ladrón de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora