Capture a mi crush

36

Shuer miró tranquilamente su cara lateral.

Un suspiro se mezcló con la voz baja de Raygrain, tal vez sintiendo esa mirada.

—No estás durmiendo de ninguna manera, ¿verdad?

—No puedo dormir porque el Archiduque está a mi lado. Parece que se están acabando las endorfinas

Fue la primera vez que supe que una persona podía vivir así durante veinticuatro horas con los ojos abiertos.

Últimamente, ha sido común desmayarse como si estuviera mirando flores en el jardín.

Shuer levantó suavemente la mano y frotó la sombra de la luna en la cara de Raygrain.

Sus ojos azules la encontraron en la oscuridad.

Raygrain estaba quieto, mirándola a los ojos mientras solo la respiración del otro pasaba torpemente a través del silencio.

Por alguna razón, era difícil hacer un sonido fuerte.

Antes de que Shuer levantara los labios para decir algo, Raygrain le cubrió la cara con una mano grande.

—Tengo un montón de preguntas.

Tan pronto como Shuer dejó de moverse, Raygrain retiró suavemente la mano.

—Ve a dormir.

Pero antes de que la mano abandonara su rostro, Shuer lo agarró por la muñeca.

A lo sumo, fue una acción instintiva que hice porque sentí pena por la mano que me tocó la cara.

Inmediatamente, la mirada de Raygrain cayó sobre su rostro sin vergüenza.

Shuer volvió a poner su mano y él en su rostro, mirándolo alternativamente.

Volvió a producirse el incómodo silencio.

—... algo más esta vez. Dijo Shuer, dándose unas palmaditas con el dorso de la mano que cubría mi rostro.

—Por favor, hazlo así. Entonces pospondré ver dormir al Gran Duque hasta mañana .

—Dices que me verás, aunque muera pronto.

Se escuchó el suspiro de Raygrain.

No podía decir qué tipo de expresión estaba haciendo ahora, cubierta por sus toscas manos, pero incluso si no lo miraba,sabía que fruncía el ceño.

Raygrain le dio unas palmaditas rígidas un par de veces de mala gana.

Fue incómodo, no suave y se sintió áspero.

El tosco movimiento calmó la ansiedad que la había atormentado desde que llegó al centro.

Poco después, la boca de Shuer, que se había estado moviendo sin parar, se cerró y el sonido de respiración algo irregular se volvió regular.

Fue entonces cuando Raygrain retiró la mano.

—Ruidoso.

Navid, la persona más habladora a mi alrededor, no hacía preguntas cómo está constantemente.

Raygrain se levantó porque le resultaba incómodo acostarse mientras trataba de arreglar su postura.

Gracias a la luz de la luna que entraba por la enorme ventana, una enorme sombra se proyectó sobre Shuer.

Raygrain miró su mano.

No podía entender por qué estaba tan interesada en su mano.

Raygrain agarró la luz de la luna con una mano, donde no había más que una cicatriz que sobresalía de cada articulación.