Capture a mi crush

8

—¿Es así? El Archiduque es hermoso todos los días.

—¿No estás cansada de eso?

—Tengo confianza en una cosa, que no sé qué es cansarse.

Shuer apretó los puños y mostró confianza.

Ante esto, la mirada de Raygrain se posó en su rostro y apretó los puños por un momento.

—¿Confianza, dices?

Su mirada fría continuó escaneando el rostro de Shuer mientras pasaba.

—Los Netri me piden que haga todo.

Parecía haber entendido mal algo, pero no lo corrigió porque incluso el malentendido era lindo.

Shuer se escabulló y revisó sus manos.

Raygrain tenía las manos vacías a excepción de un trozo de papel.

Shuer levantó la cabeza, miró hacia atrás y preguntó.

—¿Eso es todo?

—¿No dijiste que lo que quieres es un sello y una firma?

—Solo echaré un vistazo. ¿No puedes cambiarte de ropa? No huelo ni lamo.

—... A juzgar por el comportamiento de la joven, no creo en sus palabras.

Raygrain dejó el papel sobre la mesa y se sentó en la silla opuesta.

Luego sacó una pluma estilográfica del bolsillo y se la acercó.

Mientras Shuer extendía su camisa fresca y limpia, sus párpados se arrugaron levemente.

—No me malinterpretes, esto no es un intercambio.

—¿No?

—Si quieres mi autógrafo y mi sello, la joven debería firmar aquí también.

¿Es esto siquiera un intercambio?

¿Qué puedo obtener a cambio de simplemente garabatear mi nombre?

Sin dudarlo, preguntó, sosteniendo un bolígrafo y haciendo fluir la firma rápidamente.

—¿Qué es esto?

A pesar de la pregunta de Shuer, todavía tenía una expresión sombría en su rostro.

Pronto respondió en voz baja.

—El certificado de matrimonio.

Tuk. » Shuer detuvo el bolígrafo en movimiento.

—Matrimonio ..., ¿un certificado?

—Esta es la respuesta a tu confesión.

Incluso cuando hizo un comentario tremendo, la expresión de Raygrain era tan tranquila.

Tardíamente, el texto en la parte superior llamó la atención de Shuer.

Cuándo su nombre estaba escrito en cursiva aguda, al lado estaba el nombre de Raygrain.

Después de confirmar la firma de Shuer, Raygrain tomó un papel y anotó su firma.

—En cambio, hay condiciones.

Shuer, que había visto la cantidad de cosas que estaba haciendo sin realismo, volvió en sí.

¡matrimonio!

¡No es divorcio, es matrimonio!

Tal vez estoy soñando,

Shuer se dio una bofetada en la mejilla, pero antes de que pudiera sentir el dolor, Tak, Raygrain la agarró por la muñeca.