NA: Empecemos con las notas, seré sincera con este día SUFRÍ HORRIBLE y esto fue porque:
1: Jamás he escrito nada relacionado con la Mafia y he leído CASI nada sobre este tema.
2: Cowboys no tengo ni p**a idea de cómo abordarlos.
Así que, es muy probable que no salga muy bien como yo quería, también quise intentar con algo a lo que no estoy muy acostumbrada soo, si tienen algunas recomendaciones de lecturas para poder aumentar/mejorar/gustar sobre este tema; todas las sugerencias son aceptadas. Ahora sí, espero que les guste.
Pequeña pista: Rosa Negra.
Las gotas de lluvia caían a cántaros empapando toda la calle a su alrededor, eran altas horas de la noche y las únicas luces que podían verse eran los cerillos de la calle, no era lugar para andar en la calles libremente sin un paraguas, sin embargo; se podía escuchar el chapoteo de unos zapatos golpeando el suelo mojado, por lo apresurado y fuerte del golpeteo contra el suelo se notaba que quien pasaba por aquellas calles estaba corriendo. La figura se metió por las calles, esperando que la poca luz que había no revelara su ubicación, logró colarse a una casa que parecía abandonada por la ventana, así logrando resguardarse de la lluvia, todo su cuerpo estaba temblando, ya sea por frío o por el miedo inminente de que lo pasaría si lo encontraran.
—¿Realmente creíste que te escaparías de mí? .—Una voz gutural y con un toque divertido susurró cerca de donde estaba dejándolo paralizado. —Hahaha, no lo creo.
—Ah…
No pudo decir más puesto lo siguiente que supo fue que recibió un golpe directo a la cara derribandolo por completo, el sabor de su sangre contra el pavimento hizo presencia en su boca, pero no podía prestarle demasiada importancia, ya que ahora su vida peligraba..
—¡E-espera! ¡Por favor! .—Suplicaba el hombre con gimoteos y ruegos incomprensibles mientras se arrastraba por el suelo. —¡Ten piedad!
—¿Piedad?. —Respondió con un grado de ironía el hombre frente a él, rápidamente una patada fue dirigida hacia la cara del más bajo. —Es gracioso que pidas por algo que no diste en el pasado ¿No lo crees hijo de puta?
Mientras trataba de recomponerse y buscar la navaja que suele guardar pudo ver los ojos de su adversario, eran rojos como la sangre. Fue en ese momento que supo que moriría fuese lo que hiciese.
—¡S-solo hice mi trabajo! F-fue un encargo. —Se excusaba el hombre. —¡Tú mejor que nadie deberías saberlo, eres igual que nosotros! .—Reclamó y en ese momento, sintió como unas manos fuertes y grandes apretaban de forma violenta su cuello, dejándole con poca posibilidad de respirar.
—No te atrevas a compararme con un bastardo como lo eres tú y tu maldita gente. —Su voz gutural denotaba furia en su más puro sentir. —Si tengo broncas con alguien, voy directamente con quien las tengo, no me vuelvo un cobarde y toma represalias contra otro, mal nacido.
—Agh…n..o…asgh
Katsuki quería matarlo en ese mismo instante para acabar con la vida del gusano que tenía entre sus manos, pero por mucho que quisiera acabar con su vida y despedazarlo, necesitaba la información que tenía, una vez lograda podría arrojarlo por un barranco, aunque esa sería una muerte muy rápida y compasiva, algo que el rubio no estaba dispuesto a aceptar, no después del error que cometieron, de lo que le quitaron, iba a hacerlos pagar por todo lo que le arrebataron.
—Ahora, escúchame bien perra, vas a decirme quien fue el que te ordenó esa puta misión y tal vez, solo tal vez, considere ser misericordioso con tu muerte. —Una vil mentira, no sería amable con aquellos que le arrebataron lo que es suyo, pero el hombre no necesitaba saberlo, dicho aquello, aflojó un poco el agarre sobre su cuello pero no liberándolo del todo de su agarre., lo suficiente para que pudiera hablar.