TRIHÍBRIDA WHITE [ !ACTUALIZÁNDOSE! ]

36. CICLOS DEL CORAZÓN

Estaba con la manada Harvey y la mía, en Fort Point arreglando unas cosas, cuando apareció Scott junto con su manada.

—Hola —les saludé— ¿Pasó algo? —pregunté al ver sus caras.

—Creo que descubrí mi don —dijo Theo

—¿Qué? —dijimos ambas manadas confundidas.

—Intenté hacer algo para desbloquear mi magia —dijo Theo.

—¿Porqué no me lo dijiste? —le regañé.

—Lo hizo sin querer —murmuró Liam.

—Entonces ¿cuál es tu don? —preguntó Martha.

—Papá —grité para correr hacia eses dos aromas que tanto había hechado de menos.

—Pequeña —dijo Elijah abrazándome junto a Joseph.

—¿Cómo es que estáis aquí? —pregunté viéndolos con lágrimas en los ojos.

—Tu don es invocar fantasmas y el de tu hermano revivir personas vinculadas a el —dijo Joseph— Tenía ganas de volver a verte.

—Tu hermano estará contento de que vuelvas a estar aquí —le dije con una sonrisa a Joseph.

—¿Brett? —me preguntó confuso.

—Lo salvé hace unos meses de una manada de lobos transformados por Mark —esbocé una sonrisa— No podía dejar que nadie le hiciera daño a un Red.

—Eres la viva versión de tu padre en omega —dijo Joseph abrazándome mientras ambos sonreíamos.

—¿Y esa marca en tu cuello? —me preguntó Elijah alzando una ceja.

—Es una larga historia papá —dije con inocencia mirando de reojo a Alec.

Meses después de haber recuperado la confianza en él, me había marcado de nuevo.

En mi defensa...fue un desliz, pero estaba orgullosa de él.

—No seas territorioso alfa —le regañó Joseph—Nuestra pequeña ya tiene 18.

—¿Y eso que tiene que ver? Sigue siendo nuestra pequeña y lo que me contó de ese chico no me gusta—se quejó Elijah.

—Tu me marcaste con 15  —le sueltó Joseph.

Me tapé la boca sorprendida y luego estallé en carcajadas al igual que Theo.

Elijah se calló la boca, no sabía que responder.

—Ahora déjala —dijo Joseph con una sonrisa— Preocúpate por Theo que es alfa y déjame a nuestra tierna omega a mi —se rió.

—Minutos que os conoceis y ya me dejáis de lado —dijo Elijah luego de rodar los ojos

—Yo te quiero —murmuré con una pequeña sonrisa— Y estoy segura de que Joseph también.

—Eso es verdad —dijo Joseph dándole un beso en la mejilla a Elijah.

—Yo te acepto como yerno —dijo Joseph guiñándole un ojo a Alec.