Cap 1

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Escucho sus voces tan cerca de mi, aun su aliento se halla demasiado lejos pero puedo percibirlo al rededor de mi piel, sus gritos se multiplican hasta taladrar mi cerebro, los tímpanos están casi destrozados y todo es demasiado confuso, quizás asta hoy nunca había conocido tanto miedo.

Las carcajadas se mezclan con el viento y los minutos pasan de largo, no se cuanto tiempo he estado aquí quizás transcurrieron algunas horas, días e incluso meses, poco recuerdo de mi rostro del color de mi piel, de mis ojos o de la luz que me podía indicar el amanecer, quizás todavía es de noche, siento como si el tiempo se hubiera detenido en este lugar.

Resulta curioso pero es como si volviera a mi niñes, escondido bajo la cama como un pequeño que huye de los castigos de los padres o de algo que le ocasiona un inmenso temor, se me eriza la piel de solo recordar que ellos están afuera en toda la casa.

Saben que estoy encerrado en esta habitación, puedo oír sus pasos aveces lejanos y otras como si estuvieran cerca de mi y solo eso conocen de mi la respiración, ni siquiera los latidos de mi corazón o los ruidos de mis intestinos frenéticos asen tanto ruido, es tanto el miedo que ni siquiera recuerdo el significado del hambre.

Se que en algún momento tuve una familia, todo era tranquilo y este frío abominable no me calaba los huesos, silencio guarda silencio, se acercan, buscan mis temores los cuales delatan a este cuerpo inservible, uno de ellos se acerca, no me vio además es de noche no pude ver nada de ellos ni su rostro ni la forma de su cuerpo.

Solo me guío por sus olores por la forma de caminar y el ritmo de sus pasos los cuales diferencian a unos de los otros, por que no solo es uno son muchos, puedo imaginarlo, lo único que conozco son sus sombras las cuales siguen a lo largo de los pasillos y de las paredes, estas son visibles aunque sierre los ojos.

MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora