🥀 Waiting for you / Jumin Han X MC 🥀

🎀 Capítulo único 🎀

Era una linda mañana primaveral. Con solo ver por mi ventana podía presenciar la inmensa cantidad de flores que crecían en el jardín; se veía todo muy precioso.

Yo me acababa de despertar y me encontraba en la casa de mi pareja, Jumin Han. Desde hace unos días estoy viviendo con él, y a pesar de que aún no me he acostumbrado, he de admitir que su cama es muy cómoda. Además, es mucho mejor estar aquí por voluntad propia que ser obligada a ser encerrada en este lugar por seguridad.

Me levanté de la cama y entré al baño. Vi mi reflejo en el espejo, notando que mi cabello estaba muy alborotado, por lo que tomé el cepillo que estaba colgando en la pared que mi pareja me compró la semana pasada. Es un cepillo con detalles de plata pura. Aún no me acostumbro a tener objetos tan costosos, pero supongo que me tendré que acostumbrar eventualmente, haha.

Cepillé cuidadosamente mi cabello mientras me veía en el espejo. Ahí fue cuando un maullido captó mi atención.

— Oh, buenos días, Elizabeth the 3rd.

Nuestra gata de suave pelaje blanco con ojos azules brillosos como las perlas se pegó a mi pie izquierdo, probablemente pidiéndome comida. Al terminar de cepillar mi pelo fui a su plato y le serví de la comida que Jumin siempre me dice que le dé. Al ver que la gata comenzó a comer me senté en la cama, tomé el control remoto y comencé a ver la televisión. Algo que sí debo admitir es que esperar a que regrese Jumin del trabajo es algo aburrido, pues siempre se va desde muy temprano y suele volver hasta la noche, lo que hace que me quedé sin muchas cosas que hacer en el día. Es por eso que tomé la costumbre de quedarme horas viendo la televisión, pero al parecer el día de hoy no habían muchos programas de mi interés. Me aburrí tanto que después de solo unos minutos apagué la televisión y mejor decidí abrir la aplicación de RFA para ver si había alguien disponible para charlar.

Por suerte estaba conectado Yoosung, así que estuve un buen rato platicando con él, aunque realmente solo conversamos sobre su adicción al LOLOL. Después de unos minutos, Yoosung tuvo que irse por lo que cerré la aplicación; ya no había nada que hacer.

Me recosté en la cama, solamente viendo el techo. Realmente debo buscarme un hobby...

De tanto aburrimiento ni siquiera me di cuenta de que me quedé dormida por un buen rato. Dormí tanto que cuando me desperté nuevamente ya era de noche, lo cual significaba que mi pareja ya casi regresaba a la casa. Me senté en la cama nuevamente y comencé a ver mis redes sociales para distraerme un poco, y así intentar hacer que el tiempo pasara más rápido.

Ahí fue cuando de pronto mi celular comenzó a vibrar; era Jumin llamándome. Al ver su nombre en dicha notificación sonreí y contesté al instante. Realmente lo extraño mucho.

— Hola, ¿cómo estás? Lamento por no haberte llamado en todo el día. Ha sido un día laboral demasiado pesado. Tuve muchos contratos que leer y firmar, y además tuve que asistir a dos juntas. Pero no te preocupes, ya podré regresar a casa en un rato más.

— ¡Hola! Me alegro de poder escuchar tu voz, te extraño mucho... Ya quiero que vuelvas...

— Yo también estoy muy feliz de oír tu dulce voz. Ya me sentía muy vacío sin oír esa bella melodía. Pero no te preocupes, mi amor. Ya regresaré pronto.

— De acuerdo, aquí te esperaré. Cuídate mucho, amor.

— Igualmente, princesa. Bueno, debo retirarme. Debo encargarme de unas cosas antes de salir del trabajo. Nos vemos más tarde, princesa. Te amo.

— También te amo, Jumin.

Al decir eso Jumin colgó la llamada. Me sentí muy feliz de haber escuchado su voz, ya lo extrañaba demasiado. Mientras esperé que el tiempo pasara, decidí darle una sorpresa a Jumin ya que saliera del trabajo. Me levanté de la cama y fui a la cocina por una botella de vino rojo; el favorito de mi pareja. Serví dos copas de vino y después decidí bajar rápidamente a los pisos de abajo del departamento para ir a la floreria, para de esa manera comprar un bouquet de rosas. Al tenerlas ya en mano regresé a la habitación. Una vez de vuelta acomodé una pequeña mesa a la derecha de la cama, donde coloqué las dos copas de vino y el bouquet de rosas. De ahí, fui rápidamente a buscar listones rojos, los cuales hallé con facilidad en uno de los cajones de la habitación. Con aquellos listones hice unos moños para decorar las copas. Una vez todo listo, puse una pequeña manta encima de la preparación, para que Jumin no se dé cuenta al instante, arruinando la sorpresa.