Lo que inició como una buena acción caritativa se convirtió en algo totalmente diferente, vaya sorpresa la que se llevó cuando lo único que pensaba era que sería agradable tener compañía.
"Con sólo verlo sabes lo bueno que debe ser en el sexo."
Inic...
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Narrador
Ese brillo inocente en sus ojos había desaparecido, pero no era algo de lo que ella se sentía preocupada porque estaba preparada.
Algo nerviosa sin dudar, pero quería hacerlo y ya no había marcha atrás.
Toge bajó el cierre de su chaqueta a la altura de su cuello, tenía una sonrisa en sus labios y la manera en que la miraba provocó un leve escalofrío recorrer su cuerpo.
"Arrodíllate." Anunció causando que su cuerpo hiciera caso al comando sin objeción alguna.
El chico se deleitaba con tenerla a su merced y ahora que la oportunidad se había presentado no era algo que desaprovecharía.
Mientras ella permanecía con ambas rodillas en el suelo, Inumaki se comenzó a retirar la chaqueta y deshacerse de su playera.
No había prisa en sus movimientos pues sabía que su novia lo estaba observando, dejaría que disfrutara primero antes de comenzar realmente con el acto.
A paso lento y seguro se acercó hasta quedar frente a ella, con su mano derecha tomó su barbilla y elevó su rostro.
Una sonrisa maliciosa se formaba en sus labios al mismo momento que acariciaba las mejillas de su novia.
"Abre la boca."
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Antes de que _____ pudiera continuar con la historia, fue interrumpida por la llegada de uno de sus gatitos saltando sobre ella.
"¡T-Toge!" Ella realmente se había espantado porque se había adentrado demasiado en la lectura como para poner atención a su alrededor.
Incluso aún sentía el latir de su corazón palpitar con aquella imagen mental de la situación.
No tenía razón para hacerlo, pero de cierta manera se sentía un poco avergonzada por cómo su pequeño gato la miraba. Era una sensación de sentirse atrapada haciendo algo que no debería.
