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— Felicidades a todos —dijo el profesor al finalizar la clase,— Los proyectos seleccionados serán enviados al museo del campus por una semana.

Los alumnos se despidieron y así se dio por finalizado uno de los tantos semestres que le faltaba rendir a Mingyu. Después de terminar el proyecto junto a Jihoon, perdieron contacto; era lo mejor, más para el corazón del moreno.

Pasaron meses antes de que se revelara las fechas de la exposición de fotografía y todos los seleccionados debían estar ahí, para explicar en carne propia el contexto de su proyecto. De camisa y corbata, Mingyu se encontraba de pie con una sonrisa a un lado de su pasillo protagonizado por Lee Jihoon, un estudiante de interpretación musical.

Todas las fotografías mostraban diferentes escenarios que sin duda atraparon el corazón de cada visitante.

— ¿Nervioso? —preguntó Minghao desde la exposición continua.

— Para nad-... —Mingyu vio como la gente se agolpaba en una de las fotografías,— Iré a ver que ocurre.

Minghao asintió y el moreno lo vio como señal para acercarse al otro lado del pasillo.

Ahí se encontraba una de sus fotografías favoritas: esa vez que Jihoon estaba componiendo y tomó la imagen discretamente, la sonrisa de Lee mientras hacía lo que amaba era simplemente algo digno de admirar.

Se acercó sonriendo y empezó a resolver las preguntas que le hacían algunas personas.

— Esa persona... ¿Qué significó para ti? —escuchó de pronto. Buscó al dueño de la voz, pero no lo encontró.

Mingyu sonrió antes de contestar lo más sincero posible.

— Por unas semanas, significó todo para mi —dijo orgulloso,— A pesar de que era por trabajo, Lee Jihoon fue un confidente y amigo, me sostuvo cuando nadie más lo hizo aparte de mis amigos, mi corazón le perteneció y le pertenece; siento que en cada fotografía, hay un pedazo de mi alma junto a él y es lo que esperé transmitir.

Todos aplaudieron ante la sencilla, pero profunda declaración del menor. Mingyu sonrió en grande cuando a lo lejos vio al dueño de la voz y de su corazón.

— Siempre serás mi modelo favorito, Lee Jihoon.

El pequeño sonrió con sus mejillas sonrojadas y se acercó tímido.

— Te quiero, Mingyu.

Vive, sonríe, toma fotos.











con esto, damos por finalizado la historia!! espero que les haya gustado <3

Entre Cámaras y Fotografías | Gyuzi ⁵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora