Un Mundo Sin Hablar Es Complicado De Enfrentar.

La caja de música (Parte 3).

Narra Luka:

Al entrar al cuarto de T/n, vi que estaba despierta y mirando un punto fijó en la pared.

Luka: Todo bien?

Ella solo asintió con la cabeza.

Luka: Te gustaría poder hablar de nuevo, no?

Ella solo asintió con una mirada triste.

Luka: Tranquila, encontré la forma de que vuelvas a hablar.

Ella solo sonrió y cerró los ojos, ese acto hizo que mi corazón se derritiera.

Desde ese momento cada vez que sonreía mi corazón se derretía en segundos.

Después de que T/n saliera del hospital, iba todos los días a verla e intentar que su recuperación fuera más llevadera.

Narra T/n (o más bien su subconsciente):

Estaba recostada en mi cama, hasta que la puerta de mi cuarto se abrió, era Luka.

El siempre venía a alegrarme el día, ya que estaba en mi casa por la recuperación del accidente.

Luka: Hola T/n.

Saludé con la mano y el se sentó en mi cama.

Luka: Ya te sientes mejor?

Yo asentí con la cabeza, desde que el venía a mi casa ya no me sentía tan sola.

Ya que mi abuelo estaba en la cama casi todo el día, mi hermano está en clase y mi madre trabajando todos los días.

Por lo cual solo estaba mi abuelo, pero al no poder moverse mucho era como estar sola en casa.

Pero gracias a Luka no me sentía sola, ya que solía cantar, nos poníamos a escribir canciones o me enseñaba a usar su guitarra.

En pocas palabras, me divertía mucho y me hacía olvidar que estaba en reposo.

Luka: Hoy traje algo que quizás te guste.

Yo lo mire con confucion, para que el después sacará de su mochila una caja de música.

Luka: Es para que cuando te sientas sola, sientas que estoy contigo.