Errores de el pasado ⊙

259 16 1
                                    

Armando Mendoza

Veo a Marcela salir de la oficina de Mario y me acerco a ella

-Mi amor, como está?—. Pregunto realmente preocupado

-Asimilando todo supongo

-Me imagino—. Le tomo la mano a Marcela y empiezo a jugar con sus dedos

-Pero no es solo por lo de Patricia, el está muy raro con eso de la supuesta mujer misteriosa, tu que piensas amor?—. Marcela me observa

-La verdad es que nunca había visto a Mario así, creo que está realmente flechado y debo decir que estoy sorprendido—. Termino soltando una pequeña risa y Marcela me regaña con su mirada

-Amor esto es serio, no veo a Mario muy bien

-Yo se ratona, pero nosotros que podemos hacer, ah?. Lo de Patricia lo tienen que resolver ellos, y lo de esta mujer misteriosa, se sale de nuestras manos

-Lo se, pero tenemos que apoyarlo en lo que podamos, para que no se sienta solo

-Y lo vamos a hacer mi amor, te lo prometo—. Me acerco a ella y le planto un beso

-Bueno yo voy a hablar con Patricia, nos vemos en un rato, si?

-Claro mi amor—. Nos despedimos con otro beso, espero que Marcela se aleje un poco y me dispongo a entrar en la oficina de Mario

Toco la puerta a espera de alguna respuesta y cuando la recibo me dispongo a entrar

-Ah eres tú—. Dice Mario apenas me ve

-A quien esperabas?— . De verdad quería saberlo—. A Patricia?, o a tu mujer misteriosa?

-Que gracioso Armando, pero para tu desagrado, no estoy para chistes

-Solo quiero subirte un poco los ánimos hermano—. El no dice nada—. Pero veo que ese no es el mejor tema de conversación ahora

-Tu crees?

-Bueno pero dime, que piensas hacer con Patricia?

-Creo que no puedo hacer nada hasta que el bebé  nazca, recuerda que aún existe la posibilidad de que sea de Daniel

-Es cierto—. Era un 50/50—. Pero y si resulta ser tuyo?

- En ese caso—. Lo pensó unos segundos—. Tendré que cargar con la responsabilidad, que más puedo hacer?

- Bueno, espero que sepas que Marcela y yo vamos a estar aquí para lo puedas llegar a necesitar

-Lo se, y se los agradezco mucho

-Bueno te tengo que dejar—. Me acerco un poco a él y le pongo la mano en el hombro—. Llámame cuando lo necesites, o a Marce

Mario se limito a asentir y yo salí de su oficina.

Al salir de la oficina de Mario me encontré con una pesadilla andante, con ese error que por alguna razón no logre eliminar de mi vida. Y ahora está allí de nuevo atormentadome

-Mierda—. Maldije en voz baja

Claudia Bosch, una estúpida modelo que me había emborracho y utilizado a su antojo hace ya dos años y medio atrás, Marcela nunca se había enterado de ello, ya que esa fue la única vez que paso algo así. El día siguiente de lo sucedido, no deje insulto que no le dije a la modelo., Que como era posible que sabiendo que yo tenía novia me haya drogado y emborrachado. Le dije que no la quería volver a ver en mi vida, y había cumplido, hasta ahora...

¿Y si todo hubiese sido diferente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora