Ella✿⁠

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Mario Calderón

No, no podía estar pasando, no quería un hijo con Patricia

Me dedique a caminar de un lado al otro por toda mi oficina mientras miraba mis pies intentando pensar en otra cosa que no fueran Patricia y su bebé -.En ese momento un toque en la puerta me sacó de mis pensamientos, esta se abrió revelando a la persona que la tocaba. Era Ella, Marcela

-Permiso -.Dijo con ese tono dulce que la caracterizaba -.Puedo pasar?

-Si claro -. conteste lo mejor que puede, no quería ser grosero con ella

Entró y cerró la puerta detrás de ella, me miró por unos cuantos segundos y me perdí en esos ojos grandes y brillantes, en ese color gris verdoso que me hacía pensar en paz y tranquilidad -.Es tan hermosa pense para mi mismo, sus labios, su piel, su cuerpo, su sonrisa, simplemente perfecta

-Mario estas bien?,... Mario!?

-Umm

-Estas bien? -. Repitió

-Supongo que aún lo estoy procesando -. Dije mirándola directamente a los ojos

-Es es normal, es una noticia difícil de digerir -.Amaba que fuera tan comprensiva

-Creés que le respondí muy mal a Patricia? -.Sabía la respuesta a esa pregunta

-Quieres la verdad?

-Tan mal?

-Es entendible, pero si te excediste un poco -.Se acerco y apollo su mano en mi hombro

-Maldita sea todo -.Bajé mi cabeza en señal de derrota, ya no podía soportar más la idea de tener un hijo con Patricia

-No te pongas así, ven -.Marcela se acercó y me dio un abrazo al que yo no puede resistir, me aferre a ella como si fuera lo único bueno que había en mi vida y es que esa era la verdad

-Marcela -.La llamé

-Si? -.Respondió sin romper el abrazo

-Tu eres feliz? -.Esa pregunta me daba vueltas en la cabeza desde que me empezó a gustar Marcela, por que sí me gusta Marcela

El día en que me dí cuenta de eso fue muy especial para mi

Flashback de Mario

Estábamos Armando y yo una noche en un cóctel esperando a que Marcela llegara, Armando decidió buscar algo para beber y yo le dije que lo iba a esperar para ver si había algún rastro de Marcela. Unos minutos después la vi aparecer con un hermoso vestido rojo señido al cuerpo, su precioso cabello liso y suelto. Se empezó a acercarse al lugar en donde yo estaba con ese caminar tan seguro y sensual que la caracteriza, con una espectacular y brillante sonrisa en sus labios

-Hola Mario, como vas? -.Saludo al llegar a donde yo me encontraba, me dio un beso en la mejilla y el olor de su perfume inundó mi nariz, olía a gloria

Me quedé paralizado, completamente embobado con ella y con su presencia. Que demonios me pasaba?

-Hey Mario, todo bien? -.Preguntó con una pizca de burla

-Estás preciosa-.Fue lo único que salió de mis labios y era cierto

-Umm, gracias -.Habló para posteriormente reírse

¿Y si todo hubiese sido diferente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora