24. Café y Cigarros

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A creer en el destino me enseñaste,
pero no a entender la razón de sus decisiones,
solo dejarse llevar y aceptar que a veces es cruel,
como tú que con mi amor te limpiaste los pies.

Ya por fin puedo respirar,
sin apatía por las calles puedo caminar.
Al cielo oscuro y claro mi vista fijar
y nuestros momentos felices recordar.

Más no puedo la preocupación apartar,
Sé que en algún momento la vida te hará pagar.
Todo lo que haces se devuelve,
multiplicado en veinte.

Sabrás que el cobro llegó,
cuando sientas en tus huesos la sensación,
cuando los trozos de tu alma se partan
y tu boca quede más que amarga.

Me asusta como te pueda llegar,
aún te quiero, aún me importas.
Tu mala salud siempre fue tu escolta,
Y a tu mente enferma la empastillaste sin receta.

Espero de verdad que a otros dejes de mirar,
y en ti te empieces a concentrar.
Siempre me reclamabas que no me cuidaba,
pero amor, usted con suerte se alimentaba.

Una taza de café de desayuno y almuerzo,
acompañados de unos cuantos cigarros.
No sé con qué cara me reprochabas
Mis tardes de cerveza y marihuana.

A veces me arrepiento de no haberme interpuesto,
ya en el último tiempo, veía tu cara demacrada,
Mis manos se extrañaban y en tu cuerpo se perdían,
al amarnos tus huesos cada vez más los sentía.

Y por siempre será la ironía de la vida
Que según tus palabras, por mis vicios me dejabas.
Pero yo jamás dije que te estabas matando
con tu menú de cafés y cigarros.

25 Poemas al Amor que me Quebró y 1 al Odio que me DejóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora