➻ Matar a alguien es una experiencia entretenida. Mi lujuria dominante era experimentar sus cuerpos.
➻ Siempre tuve el deseo de infligir dolor a otros y a mi misma. Siempre parecí disfrutar de todo lo que dolía. No tengo ninguna razón más, sólo fue...
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CAPÍTULO Ⅴ
17 SEMANAS
"CAZADO"
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Desde aquella noche el azabache apenas había dormido 10 horas en toda una semana. No dejaba de darle vueltas a lo último que le dijo aquella mujer antes de irse.
Flashback:
―Y respondiendo a la segunda pregunta... ―dejó escapar una risilla―. Seré la última persona a la que veas cuando tus ojos se cierren para no volverse a abrir.
El zumbido de los coches pasar es lo único que se escuchaba en aquel largo silencio. Ella tenía una media sonrisa pícara mientras que él tenía una expresión algo asqueada. Los ojos de aquella mujer estaban tan vacíos y rebosaban tanto brillo al mismo tiempo que el cuerpo del mayor se estremecía a cada segundo que pasaba.
―Puff JAJAJAJAJA menuda cara se te ha quedado jajajaja ―La mujer no dejaba de reír y para poder sostenerse en pie había apoyado una de sus manos en el hombro del azabache, el cual se encontraba extremadamente tenso―. Enserio Shota, te tienes que ver la cara de susto jajajajaja.
Esa mujer le daba tan mala espina que dejaba su sangre helada cada vez que la escuchaba decir una palabra. Ciertamente había algo atrayente en ella, como el perfume de una flor dulce que atrae a las abejas. Cruzar mirada con ella significaba quedar bajo su hechizo, ya habías perdido. Pero Aizawa no iba a caer, no quería hacerlo...
Fin flashback.
―Papá deja de beber café y duerme de una vez ―reprochó una pequeña niña―. Si no duermes se lo diré al tito Mic y te hará dormir de un grito.
―¿En qué momento te volviste tan astuta pequeñaja? ―Le revolvió el pelo con una pequeña sonrisa mientras se llevaba el borde de la taza de café a sus finos labios―. Es sábado ¿qué quieres hacer hoy?
La pequeña infló sus mofletes y se cruzó de brazos. Todos los sábados planeaban alguna actividad los dos para pasar tiempo juntos. Sin embargo, lo único que ella deseaba ahora era que su padre durmiese, pues se le veía más cansado de lo habitual.
―Está bien... Ya veo que te preocupas demasiado...
―Hoy nos quedaremos en casa, será una noche de pelis ―dijo emocionada.
―Mm... y teniendo en cuenta que sabes que siempre me quedo dormido... ―Se acercó a la pequeña y se agachó quedando a su altura―. Conseguirás tu propósito de que duerma. ―La pequeña sonrió y lo envolvió en sus brazos―. Será mejor que no crezcas nunca, porque si ya eres así de lista cuando seas mayor no podré hacer nada contra ti.
