• Thirteen: Secret •

538 63 37
                                    


Jungwon se dejó caer sobre el gran sofá, sentado al revés. La cabeza hacia abajo, colgando en el asiento, las piernas hacia arriba, apoyadas en el respaldo del cómodo sillón. Su suave cabello estaba desparramado hacia abajo, dejando a la vista su frente por completo. Jay observó como una cicatriz muy cercana a su sien se hacía presente, algo que jamás había visto, por estar siempre cubierta de cabello.

—Jungwonie, ¿Qué te pasó allí? — Inquirió el mayor, reclinándose frente al pequeño, quedando al nivel de su rostro. Jungwon llevó su mano al lugar en donde Jongseong había indicado e hizo una pequeña sonrisa triste.

—Es parte del secreto que te contaré. Siéntate, para decírtelo. —El chico asintió y se levantó, no sin antes plantar un beso en los labios del pelinegro de cabeza, como la famosa escena del beso entre Spiderman y Mary Jane, lo que coloreó las mejillas del menor al rojo vivo y le dio un manotazo, por no saber controlar los nervios. ¡Ni siquiera se habían confesado! ¡Ni siquiera eran algo!

—Bueno, ya dime, ¿Cuál es tu secreto?

—Bien, escucha atentamente...

Cuando Jungwon recién entraba a la adolescencia y comenzaba a descubrir su verdadero yo, sus gustos y sus sentimientos, cayó en cuenta de que estaba enamorado de Ni-ki. Era siempre un manojo de nervios cuando el japonés estaba cerca y la torpeza se multiplicaba. Fue el mismo tiempo en el que el muchacho estuvo saliendo con una niña de grados mayores, por lo que su corazón estaba lastimado y era susceptible a los lobos que acechaban por ahí. Había un chico dos años mayor que Jungwon, quien le coqueteaba descaradamente frente a todo el mundo. Nunca le había prestado demasiada atención, puesto que el chico era exageradamente egocéntrico, conocido por ser tan coqueto con todo lo que se moviera.

Pero Yang, lastimado y con el corazón roto en pedazos, comenzó a escuchar los "halagos" que el muchacho le hacía. Porque sí, Jungwon no se sentía muy cómodo con su cuerpo, debido a que era rellenito y bastante bajito para su edad. Aceptó salir con aquel chico que le subía levemente el autoestima, pero pronto se dio cuenta de que lo único que quería era aprovecharse de él.

Un día, en su inocencia, fue con él para pedirle que lo llevara a su casa, puesto que se sentía mal. El muchacho estaba con sus amigos y lo único que hizo fue ignorar al pequeño pelinegro que estaba ardiendo en fiebre. Al insistirle, este lo empujó, y con ayuda de sus amigos, hicieron que cayera al suelo y se lastimara la cabeza, abriendo así un corte en su frente. Salieron corriendo, después de decirle que era un gordo marica basura, que nadie jamás lo querría. El muchacho se jactaba de ser guapo y tener a todos a sus pies, incluyendo al directivo de la institución, quienes decidieron creerle a él antes que al lastimado Jungwon.

Jeongin, quien pasaba por ahí, recogió a su hermano y calmó su llanto, para llamar a su padre y que lo fuera a recoger. Jungwon pasó sin comer regularmente durante cinco meses, al punto de volverse tan delgado que al abrazarlo, podías sentir sus huesos. El chico que le hizo daño expuso un montón de mentiras sobre el pobre Yang, diciendo que no había tenido de otra más que salir con él, porque según él, Jungwon le rogaba por su atención.

Estuvo a punto de parar hospitalizado por falta de alimento y bebida, hasta que el susto lo hizo reaccionar. A diferencia de Jay, él no fue mejor aceptado por ser más delgado, porque no tenía una personalidad pomposa ni mucho dinero para atraer a la gente. Jungwon era un simple chico inseguro, pasivo agresivo, al cual le costaba abrirse con lo demás después de lo que pasó. Por eso su único amigo cercano era Ni-ki, de resto, los consideraba a todos como nada más que conocidos. No le gustaba encariñarse demasiado con los demás.

Al Jungwon conocer qué era lo que hacía el Príncipe Park, sintió cómo su estómago se revolvía y los recuerdos lo atormentaban. Para él, todos los chicos egocéntricos eran iguales; hacían daño sin importar los sentimientos de las personas a las que herían. Decidió que era buena idea darle su merecido, como no lo pudo hacer con el chico que le hizo tanto daño en el pasado.

You just want Attention [ʲᵃʸʷᵒⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora